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EL ENREDO
Columna
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Por razones

1. ¡Qué Gobierno tan moderno! Cuenta los manifestantes en euros, y por eso le salen cifras tan bajas en la protesta universitaria. Lo más llamativo de este lío es la cara de tener razón que pone la ministra Pilar del Castillo. 'Pero si tengo razón', parece decir en las fotos, '¡¿no ven que tengo toda la razón?!'. La ministra todavía no ha descubierto que, si bastara con tener razón, no existiría la política y, por lo tanto, ella no sería ministra. Es de esas personas que nacieron con la razón debajo del brazo: absolutamente comunista a los veinte años, absolutamente liberal a los cuarenta. Nadie sabe qué será Pilar del Castillo a los sesenta pero, seguro que, sea lo que sea, lo será absolutamente, tendrá la razón, y los demás seremos ignorantes, cerriles e inmovilistas. Parafraseando a Bertolt Brecht: hay personas que tienen razón un día, y son francamente pesadas; algunas tienen razón casi siempre, y su trato es muy difícil; hay quien se pasa la vida teniendo razón: esos son inaguantables.

'Como me sigan insultando, me paso a la oposición', se le ha oido decir a Rodríguez Zapatero

2. Jordi Pujol se lamenta: dice que el PP ha perdido la sensibilidad autonómica que demostraba cuando no tenía mayoría. Ahora se da cuenta de que el amor de Jose no era auténtico. '¡Y el del PSOE tampoco!', añade Pujol, desgarrado. En el final de su carrera, comprueba que nunca le han querido. Cuando se retire, en lugar de dar conferencias, Pujol puede dedicarse a cantar boleros: 'Yo, que siempre fui sincero / que nunca me guié por cálculos mezquinos / que siempre me entreguééééé / sin contrapartida / por purita gobernabilidad / me veo traicionado / de mis adeptos olvidado / con mi afecto traicionado / y sin nada que rascaaaaar'.

3. El PP quería subir el sueldo al fiscal general del Estado y no le ha salido bien. Seguro que el aumento del 60% es legítimo, pero, tal y como lo han hecho, disimulando con una enmienda en el Senado, ha dado la impresión de que les han pillao con el carrito del helao: iba el senador del PP con un paquete bajo el abrigo y todos los demás preguntando: 'A ver, para quién es eso'. Y el senador, coloradote: 'Pues esto, pues esto... para un tal Jesús'. Y todos: 'Jesús, Jesús, ¿qué más?' Y al fin, confiesa: 'Para Jesús Cardenal, pero yo no sé nada, soy un mandao, y tengo orden de retirar la enmienda si me pillan'. Menuda chapuza. Y ahora qué, ahora cómo aumentamos el sueldo a Cardenal. Una forma sería que todos los ministros se descontaran un poquito de lo suyo, en atención a procesos judiciales pasados, presentes o futuros en los que tuviera que defenderles el fiscal general. No todos iban a poner lo mismo, claro, pero eso ya que lo prorrateen entre ellos.

4. A Zapatero le llaman radical. Ésta sí que es buena. Lo ha dicho Arenas (qué arte tiene para decir estas cosas sin reírse): 'Zapatero ha mostrado su verdadero rostro, su estilo radical'. Será curioso ver cómo el PP pone toda su maquinaria en marcha para convencernos de que Zapatero es Harry el Sucio. Capaces son de convencernos a todos. Otra cosa es que puedan convencer a Zapatero. Que se está hartando, por cierto. 'Como me sigan insultando, me paso a la oposición', se le ha oído decir.

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