Un policía local de Alcobendas mata de dos tiros a un ex campeón de yudo
Jesús Somolinos, con problemas mentales, había amenazado a los clientes de un hipermercado
Un policía local de Alcobendas, de 36 años, mató ayer de dos tiros a Jesús Somolinos Guzmán, de 46 años, un profesor de yudo de la localidad y ex campeón de España de este deporte. La víctima, que antes se había enfrentado con los vigilantes del centro comercial Carrefour y que sufría trastornos mentales, golpeó al agente con un objeto punzante (un llavero que simulaba una llave antigua alargada) y le causó una herida de carácter leve en el pecho. El policía, que lleva 11 años en el cuerpo, reprimió la agresión mediante dos disparos que alcanzaron a Somolinos en la fosa ilíaca derecha (la ingle) y en el abdomen. A pesar de los esfuerzos del equipo médico de una UVI móvil del Insalud-061, la víctima falleció de shock hipobolémico causado por una hemorragia imparable.
Los hechos ocurrieron al poco de abrir el centro comercial. Según el portavoz de la Policía Local de Alcobendas, Antonio Girado, la centralita de este cuerpo recibió una llamada a las 10.45 de los vigilantes de Carrefour en la que solicitaban la presencia de una patrulla porque 'un hombre fuerte, corpulento y especialmente violento' estaba increpando a los clientes que acababan de acceder a la zona de aparcamiento. Se trataba de Somolinos, que antes había entrado en el hipermercado y había intentado derribar varios mostradores y estanterías.
'He visto que seis o siete vigilantes jurados le rodeaban junto a la puerta derecha de Carrefour y se mantenían a cierta distancia, como si les diera miedo acercarse. No paraban de decir muy nerviosos que tirara lo que llevaba', explicó Manuel Barba, un cliente que acababa de dejar su vehículo en la zona de montaje y equilibrado de ruedas.
Los vigilantes jurados intentaron reducir a Somolinos, pero, al mostrarse tan violento y esgrimir un objeto punzante, decidieron llamar a la Policía Local. Al lugar acudió un coche patrulla en el que iban un agente y un cabo. Cuando llegaron los policías, los guardas de seguridad habían logrado alejar a Somolinos de las entradas del centro comercial y le tenían rodeado. Los agentes locales, que le abordaron en ese momento y en la salida hacia la autovía de Burgos (N-I) y la urbanización de La Moraleja, le pidieron que depusiera su actitud violenta, según Girado. En un momento dado, el profesor de yudo se abalanzó contra uno de ellos y le golpeó en el pecho con 'un objeto punzante', según el relato oficial. El portavoz de la Policía Local de Alcobendas no supo explicar con qué le agredió.
El agente desenfundó entonces su arma reglamentaria y le disparó dos veces. Los tiros le alcanzaron la fosa ilíaca (la ingle) y el abdomen. La víctima cayó al suelo y comenzó a sangrar abundantemente. La policía avisó a una UVI móvil del Insalud-061, cuyos facultativos intentaron sacarle de la parada cardiorrespiratoria que sufría durante una hora, pero al final sólo pudieron certificar el óbito. El portavoz de la Policía Local creía ayer que los disparos le habían entrado a Somolinos de frente, aunque no pudo asegurar que hubiese sido así.
La comisaría de Alcobendas recibió la notificación del tiroteo a las 11.10 gracias a un aviso del teléfono de emergencias 112, que les informaba de un enfrentamiento armado en que se había producido un herido. Cuando llegaron los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, Somolinos era atendido por los sanitarios del Insalud-061. La juez de guardia de Alcobendas ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Anatómico Forense, donde hoy se le practicará la autopsia.
El agente, cuya identidad fue mantenida en secreto por su seguridad, no fue relevado del servicio, según Antonio Girado. 'Las investigaciones las está realizando la Policía Nacional y no queremos en interferir sus actuaciones', se limitó a decir el portavoz oficial. 'El fallecido es una persona muy conflictiva, que ya nos había dado muchos problemas en otra ocasión porque presentaba un estado muy agresivo y sufría trastornos mentales', añadió Girado.
Incidentes anteriores
Fuentes de la Policía Local señalaron que Somolinos ya había protagonizado el pasado jueves un incidente en el parque de la Comunidad, que precisó la intervención de una decena de agentes para reducirle.
Conocidos de la víctima se muestran indignados con los policías locales, ya que, a pesar de los incidentes que causó el jueves, no fueron capaces de detenerle. 'Los últimos días estuvo muy nervioso. Si le hubieran arrestado, ahora no tendríamos que lamentar esta desgracia. Lo que pasa es que no tienen agallas más que con los jóvenes. Son unos impresentables', explicaron los conocidos.
El hermano de la víctima, Manuel Somolinos, acusó al policía local de haber asesinado 'vilmente' a su familiar: 'Aunque sea lo último que haga en la vida, no pararé hasta que ese sinvergüenza esté en la cárcel. A Jesús le han matado como a un criminal'. Manuel señaló que su hermano sufría depresiones, pero que recibía tratamiento médico. 'La pregunta que yo me hago es que, si mi hermano sólo llevaba un llavero, ¿cómo pudo temer ese policía por su vida? Desde luego, nadie se lo puede creer', concluyó.
Un ex campeón de España
La gran afición de Jesús Somolinos Guzmán, de 46 años, siempre fue el yudo. Comenzó a practicarlo a los 18 años. Desde entonces fue perfeccionando su técnica hasta conseguir la categoría de cinturón negro 7º dan (la máxima es 10º dan). También obtuvo los títulos de maestro nacional de este arte marcial y de profesor de educación física. Somolinos fue 48 veces internacional y logró 32 medallas. Entre otras competiciones, participó en la categoría de 95 kilos en un torneo de Rabat (Marruecos) como integrante de la selección española B. Sin embargo, su máximo logro lo cosechó cuando se alzó campeón de España de yudo en la categoría sénior. Su palmarés incluye la medalla al mérito deportivo de la Federación Española de Yudo y la insignia al Mérito Deportivo concedida por el Ayuntamiento de Alcobendas. En la cuarta gala nacional de este arte marcial, le fue concedido el trofeo masculino a la labor deportiva Raúl Calvo. El ex campeón de España estaba casado con Carmen E., una funcionaria del Ministerio de Economía y Hacienda. Era padre de dos hijas, Susana y María. A sus 25 años, la primera sigue los pasos del padre y es miembro del equipo nacional de yudo. Campeona de España de los pesos pesados en los tres últimos años, se entrena en el gimnasio Somolinos, que regentaba su padre desde hacía 25 años, en el número 2 de la calle de Córdoba de Alcobendas. En este centro, de 400 metros cuadrados, se imparten clases de culturismo, aeróbic y ballet, además de artes marciales. Los vecinos de la víctima, que vivía en un chalé próximo al centro comercial Gran Manzana, destacan su 'carácter afable y conciliador'. 'Nunca se metía en problemas. Se marchaba muy pronto de casa y venía muy tarde', comentaron.
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