La fiebre del gol español
Nueve de los diez máximos anotadores no son extranjeros, algo insólito en los últimos años
Con ocho goles, Urzaiz (Athletic), que el pasado domingo recreó la imagen del legendario Zarra sobre el césped del estadio de San Mamés. Con siete, Raúl (Madrid), Tristán (Deportivo) y Catanha (Celta). Con seis, Morientes (Madrid), Tote (Valladolid), Jesuli (Celta), Yordi (Zaragoza)...
Así arranca, transcurridas ya 15 jornadas de la Liga, la tabla de los goleadores de la Primera División. En este curso está caracterizada por un detalle poco habitual en los últimos tiempos: nueve de los diez mejores realizadores son españoles, incluyendo como tal al brasileño nacionalizado Catanha. No se producía algo semejante desde la temporada 1974-1975, cuando Gárate (Atlético), Quini (Sporting) o Santillana (Madrid) rivalizaban por ser Pichichi.
La Liga ha cambiado su rostro de manera radical. Si en la campaña 1994-1995 el entonces seleccionador, Javier Clemente, hubiera tenido la pretensión, que la tendría, de elegir un par de delanteros de entre los mejores cañoneros del torneo, a estas alturas, le habría resultado harto complicado. Porque hubiera tenido que leer y releer los nombres del chileno Zamorano, el bosnio Kodro, el croata Suker, el yugoslavo Mijatovic, el búlgaro Stoichkov, el también bosnio Gudelj, el holandés Koeman y el argentino Esnáider hasta llegar a Carlos (Oviedo) y Cuéllar (Betis), los primeros españoles de la lista.
El 61% de los tantos
De los 364 goles conseguidos hasta ahora en la Liga, descontados los ocho que se han marcado en propia meta en acciones desgraciadas, 222 los han firmado jugadores nacidos en España o, en el caso de ser nacionalizados, susceptibles de poder jugar en la selección de José Antonio Camacho, como Catanha. Ello supone el 61% del total, una cifra superior a la que se venía produciendo en los últimos ejercicios.
Entre los diez máximos goleadores sólo un extranjero ha conseguido meter la cabeza. Curiosamente, se trata del argentino Saviola (Barcelona), que está contestando con su buena puntería a la dubitativa disposición de su técnico, Carles Rexach, a alinearle en el equipo titular azulgrana.
En la temporada 1974-1975, cuando la apertura de las fronteras estaba todavía reciente, la tabla mostraba en este mismo momento de la competición a Gárate (Atlético), con nueve goles; a Keita, un malí del Valencia, con ocho; a Quini (todavía en el Sporting, a la espera de su traspaso al Barcelona), Santillana (Madrid) y el argentino acogido al derecho a la doble nacionalidad Roberto Martínez (Madrid), con siete, y a Solsona (Espanyol), Rogelio (Betis) y Barrios (Hércules), con seis, como los más inspirados ante las redes contrarias.
Algo parecido ocurre hoy. Urzaiz, Raúl, Tristán, Catanha, Morientes, Tote, Yordi, Jesuli, Moisés (Sevilla) y Saviola son los mejores rematadores en la actualidad. Y con todos ellos, excepto con Saviola, puede contar Camacho para la fase final del Campeonato del Mundo de 2002, a disputarse en Corea del Sur y Japón.
En los últimos cursos jugadores como el mexicano Hugo Sánchez (Atlético y Madrid), el búlgaro Stoichkov (Barcelona), el croata Suker (Sevilla y Madrid), el chileno Zamorano (Sevilla y Madrid) o el brasileño Bebeto (Deportivo) copaban los primeros puestos. En el fondo, era algo normal cuando los grandes clubes fiaban su poder goleador a los fichajes extranjeros.
Sin embargo, la aparición de un futbolista como Raúl resultó decisiva. Desde que en la temporada 1991-1992 Manolo (Atlético) ganara el Pichichi, ningún jugador nacido en España le había emulado. Se fueron coronando Bebeto, el brasileño Romario (Barcelona y Valencia), Zamorano, el argentino nacionalizado español Pizzi (Tenerife, Valencia y Barcelona), Ronaldo (Barcelona) y Vieri (Atlético). Pero en la temporada 1998-1999, Raúl varió la costumbre, Salva (Atlético) le imitó una después y el madridista repitió en la pasada campaña, encadenando, pues, tres triunfos consecutivos de los españoles, lo que no ocurría desde que a mediados de los ochenta Rincón (Betis) y el malogrado Juanito (Madrid) tomaran el relevo de Quini.
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