El Mundial entre ceja y ceja

'¿Os ha gustado mi gol, eh?', preguntó el domingo Joaquín cuando, al término del partido, entró en la sala de prensa para responder a los periodistas. Exultante, orgulloso, satisfecho, el joven centrocampista, decisivo en la buena marcha del Betis esta temporada con sus goles y pases, disfrutaba de su viaje en la cresta de la ola y adelantaba su sueño personal: acudir con España al Mundial de Corea y Japón.

Ayer, más sereno, confirmaba sus aspiraciones: 'Imposible no es, ¿no? Y menos con este seleccionador, que lleva a los que están en mejor forma. Aún queda mucho, pero, si mantengo mi nivel, sí sueño con ir seleccionado. Sería increíble'. De momento, tiene que conformarse con acudir a las convocatorias de la selección sub 21 y con ser uno de los jugadores que más brillan en la Primera División. No es poco.

El gol que metió el domingo a centro de Denilson, una impresionante volea desde un lateral del área grande, supuso la victoria del Betis sobre el Tenerife y mostró lo que el centrocampista de El Puerto de Santa María (Cádiz), de 20 años, es capaz de hacer. Joaquín afirma que es el mejor que ha marcado con el primer equipo bético, pero en sus cinco años en las categorías inferiores los recuerda mejores. 'En juveniles, metí uno en Cartagena de volea desde el centro del campo. Vi al portero adelantado y no me lo pensé dos veces', dice.

Así es Joaquín. Descarado y ambicioso. Impulsivo. Tan contento aparece ahora, cuando todo va bien, como es capaz de mostrar su mala cara cuando las cosas se tuercen. No hace un mes, tras lo ocurrido en la fiesta de Halloween en casa de Benjamín, fue el blanco de las críticas de la afición en el encuentro contra el Zaragoza, la primera derrota del Betis en su estadio. Y no le gustó.

Ahora, con el viento a favor, nadie le recuerda su mala fama de juerguista y noctámbulo, que él niega. Se ha convertido a base de goles y pases en el ídolo de la afición y proclama su beticismo. 'El Betis me lo ha dado todo como persona y futbolista. Estoy muy agradecido y querría quedarme aquí mucho tiempo y hacer grandes cosas en este equipo', afirma mientras sueña con convencer a José Antonio Camacho para que se lo lleve al Mundial y, por si acaso, no oculta pasadas pasiones: 'Hombre, mi familia siempre ha sido muy madridista...'