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Reportaje:LA REFORMA UNIVERSITARIA

'Que se enteren ya, no queremos esta ley'

La multitudinaria marcha coloreó las calles de Madrid con banderas y acentos de todas las comunidades

Gaitas, ikurriñas, charanga, senyeras, cabezudos. La plaza de España de Madrid recibió ayer a universitarios de todo el país. Llegaron en más de 600 autobuses y desplegaron sus banderas y su folclore. Pancartas y silbatos animaban una misma causa: la retirada de la Ley Orgánica de Universidades (LOU). 'Ha merecido la pena venir hasta aquí. En mi vida he visto tanta gente por una misma lucha, que se retire la ley y que se haga una nueva contando con la opinión de todos', pedía Agustín, estudiante de Humanidades. Él salió la medianoche del viernes con sus compañeros en autobús desde Cádiz. Ya en Madrid, enfiló la calle de Bailén junto a estudiantes, profesores y personal universitario llegados de las regiones del sur de España, Ceuta, Melilla y las islas.

A eso de la una de la tarde, la cabecera de esta manifestación se encontraba, a las puertas de la plaza de España, con los colegas que habían llegado de las regiones del norte. Los gallegos, con un extenso repertorio ensayado en anteriores protestas, marcaban el ritmo de la marcha y contagiaban al resto su entusiasmo. Un hombre que observaba la riada de estudiantes paseo de Rosales abajo comentó a su compañera: 'Madre mía, los gallegos están que se salen, deben estar hasta las narices de tanto [Manuel] Fraga'.

De lo que se quejaban los gallegos, y los catalanes, los canarios y los andaluces y los extremeños era de la reforma del PP. 'La ley no soluciona la endogamia, se evaluará a los profesores pero no se les va a enseñar a dar clase', decía Guillermo, estudiante de Física de la Universidad de Granada. 'Dejarán de darnos becas como hasta ahora y las cambiarán por préstamos bancarios que tendremos que pagar cuando acabemos la carrera. Con el trabajo que hay, cuando yo tenga una familia y una casa voy a tener 30 años', se quejaba Richard Fernández, de la Universidad del País Vasco.

Francisco Mata, profesor de Informática de la Universidad de Jaén criticaba la 'precariedad laboral de los docentes contratados'. Y un estudiante de Vigo, afónico de gritar, resumía otras dos críticas a la política educativa: 'El acceso a la universidad no está claro, y sobre financiación todavía no se ha dicho esta boca es mía'.

Los dos bandos, el del sur y el del norte, se unieron a la tercera columna de manifestantes, la que bajaba desde la plaza de Callao, encabezada por los líderes de las asociaciones estudiantiles y de los sindicatos CC OO y UGT.

Un cortejo fúnebre con nueve ataúdes, uno por cada universidad andaluza, abrió la marcha de las provincias de la mitad sur del país. Habían repartido octavillas con canciones pegadizas que repitieron durante todo el recorrido. 'Vamos a votar una ley criminal / para empezar no habrá selectividad / y tendrás que hacer un tour nacional'. Carlos, de Historia del Arte, de la Universidad de Castilla-La Mancha, decía que no era justo que los futuros ayudantes universitarios tengan que desvincularse dos años de su centro: 'La movilidad está muy bien, para quien la quiera'.

Los estudiantes de Canarias aprovechaban para contactar con sus compañeros de las asociaciones peninsulares, a los que sólo conocen por Internet. Entre los manifestantes botaba una Pilar del Castillo hinchable que acabó colgada de una farola de la plaza de España.

'Esta ley necesita más tiempo y más contenido', afirmaba Jesús Cámara, secretario general de CC OO en La Rioja y miembro del consejo social de la universidad de esta comunidad. 'No sólo protestamos por la ley, también por el proceso de debate que se ha seguido', añadió.

Entre los extremeños, Almudena se jactaba del éxito de la convocatoria: 'El Gobierno del PP no se esperaba que viniera tanta gente, que se enteren ya de que no queremos esta ley'. Y los manifestantes avisaban, cantando a coro: 'Hace falta ya una huelga general'.

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