Méndez de Lugo pide que el Pacto por la Justicia no quede en 'papel mojado'
Hermosín admite que hay carencia de recursos
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Augusto Méndez de Lugo, hizo un llamamiento ayer a las administraciones competentes y a todos los miembros del sistema judicial para que el Pacto por la Justicia firmado por el Gobierno y el PSOE no quede en 'papel mojado', a pesar de las desavenencias en los primeros pasos de su puesta en práctica.
El máximo representante del Tribunal andaluz explicó que el cambio en el sistema judicial es necesario en tanto que existen 'carencias y disfunciones' que proyectan una 'mala imagen al exterior'. Admitió que de esta situación todos los miembros del sistema judicial tienen parte de culpa. El Pacto por la Justicia es, a juicio de Méndez de Lugo, un paso adelante para conseguir que los tribunales den una 'respuesta ágil, rápida y eficaz' para que 'no se conculque, como se está haciendo, el derecho a la tutela judicial efectiva'.
El presidente del TSJA participó ayer en la apertura de unas jornadas organizadas por la Junta de Andalucía para el debate de la reforma de la justicia. A este encuentro, que cierra un ciclo de ponencias en varias ciudades andaluzas, acudió también la consejera de Justicia, Carmen Hermosín, quien coincidió con Méndez de Lugo en la 'apuesta económica fuerte y dura' que van a hacer las administraciones. Hermosín admitió que actualmente la justicia andaluza tiene una gran carencia de recursos materiales y humanos, y que este 'déficit histórico se irá paliando con el esfuerzo de la Comunidad'. Para el año 2002 la Junta ha dispuesto 29.000 millones de pesetas de presupuesto para justicia, 10.000 más que hace cinco años, cuando esta administración autonómica asumió competencias en esta materia.
Sistema de financiación
La Consejera de Justicia explicó que el acuerdo alcanzado con el Gobierno central permite 'construir un sistema de financiación diferente', que aumente los recursos y que 'considere otros parámetros, como el número de personas atendidas o la conflictividad'.
Hermosín expuso que en los más de 20 años de democracia se ha producido un 'cambio cualitativo en la justicia', al pasar ésta de ser 'represora' a convertirse en un 'servicio público'. Pero aún es necesario aplicar 'nuevos criterios de racionalidad' que garanticen los derechos de los ciudadanos y el equilibrio de poderes.
El presidente del TSJA expuso argumentos similares. 'Es necesario modernizar la justicia para ponerla en el siglo XXI', afirmó Méndez de Lugo, quien a pesar de denunciar las carencias del sistema se mostró optimista ante las nuevas perspectivas que abre el Pacto. Se felicitó por este acuerdo, porque 'la justicia no puede estar sometida a vaivenes políticos'.
El decano del Colegio de Abogados de Granada, Rafael López Cantal, que intervino como ponente en las jornadas, matizó algunos aspectos que a su juicio quedan difusos en el Pacto por la Justicia. Es el caso de la formación de los jueces y fiscales en materias que afectan a la realidad cotidiana: 'tienen grandes conocimientos teóricos, pero ¿conocen la realidad social?'.
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