Malestar

Los inversores se mostraban ayer totalmente desconcertados ante las contradicciones que muestra la economía de la UE. Justo cuando se roza la recesión, las disponibilidades monetarias se disparan y frenan la capacidad del BCE para ajustar su política de tipos de interés a las necesidades económicas reales.

La reacción del mercado se ajustó a la capacidad de los inversores para saber dónde se metían, lo que trajo consigo un nuevo descenso de las cotizaciones que desbarató cualquier intento de darle sentido al último tirón de los precios.

El Ibex 35 cedió el 1,08% y se situaba en la línea de la mayoría de los mercados europeos, lo que también resta importancia a las distintas opciones de crecimiento que las previsiones más recientes otorgaban a cada uno de los países que integran la UE. Los mercados efectúan una lectura conjunta de la situación económica, por lo que queda muy poco margen de maniobra para las interpretaciones caseras que se han intentado en las últimas sesiones.

Un nuevo repunte del riesgo país en Argentina, hasta 2.977 puntos, también limitaba las posibilidades de repunte de los grandes valores españoles, que ya casi en el cierre de la sesión tiraron la toalla y se dejaron llevar por la tendencia dominante.

La jornada sumó un poco de todo, con discretas subidas en la apertura y algunas correcciones serias al final, pero todo ello contribuyó a mejorar el volumen negociado que, en el Mercado Continuo, alcanzó los 1.704,61 millones de euros, 283.624 millones de pesetas.