"El rock es una música muy conservadora"
Llegó de la Toscana, donde tiene fijada una de sus residencias, y camino de Londres paró en Barcelona para participar en la grabación de un programa de televisión. Todo en cuestión de horas, necesarias para promocionar su último disco, el recopilatorio en directo All this time, en uno de sus mejores mercados: el español. Es Sting, un gentleman de la música que a sus 50 años ha llegado, según dijo ayer en una entrevista con este diario, a una conclusión: 'El rock es una música muy conservadora que respeta en demasía las pautas y normas de funcionamiento de la industria musical. Lo verdaderamente radical hay que buscarlo en Stravinski o en el jazz, dos ejemplos de persona y estilo verdaderamente transgresores'. Eso comentó en una visita fugaz que apenas le dio tiempo de notar que estaba en España, excepción hecha de la cena, que solicitó que se fundamentase en productos de la dieta mediterránea.
'La música para mí es como un viaje, un viaje lleno de sentido que nunca terminará, nunca llegará a puerto'
'El 11 de septiembre tocamos 'Fragile' para la conexión televisiva y seguimos grabando'
Sting lideró el grupo Police durante ocho años y a mediados de los ochenta inició una carrera en solitario que siempre ha mantenido contactos con el jazz. Preguntado por las razones de esta aproximación, explicó: 'La idea que tengo de mis canciones es que puedan evolucionar y adaptarse a los tiempos y a las situaciones cambiantes. Me gustaría que mis temas sobreviviesen como los estándares de los años cuarenta o cincuenta, con esa capacidad para ser reinterpretados a tenor de los tiempos y sin perder vigencia. Por eso colaboro con músicos de jazz, ellos saben adaptarse a las interpretaciones, ellos son capaces de dar nuevas lecturas a canciones muchas veces antes tocadas'.
A pesar de ello, Sting puso en duda que el pop pueda generar clásicos verdaderamente perdurables. 'La verdad es que no tengo respuesta a esta pregunta, aunque lógicamente me gustaría responder de manera afirmativa, cosa que no puedo hacer. Una respuesta afirmativa daría bastante sentido a lo que he venido haciendo durante toda mi vida', dijo.
De todas formas, aunque la respuesta fuese negativa, Sting reconoció: 'Lo que pretendo con mi música es mantenerme fiel a mí mismo, una persona que se considera una estudiosa de la música y que se esfuerza por aprender de día en día. La música es para mí como un viaje, un viaje lleno de sentido que nunca acabará, nunca llegará a puerto'.
A sus 50 años recién cumplidos, Sting tiene un aspecto tan envidiable que decir que se conserva muy bien resulta injusto. Sting no se conserva, parece aún joven y fibroso. Vestido deportivamente con unos pantalones negros y un jersey de igual color, meditando sus respuestas con la parsimonia de los que se saben escuchados y regando la conversación con un espléndido Rioja, Sting disfruta de un buen momento de su carrera. Parece por ello obligado preguntarle qué le impulsa a mantenerse en activo. Sting, pausado pero firme, no tarda en responder: 'La curiosidad sobre el conocimiento musical y la propia música. Es un viaje fascinante que no quiero abandonar. Mucha gente en mi posición declara tener bastante, haber alcanzado todos su objetivos, y entonces se dedica a vivir. Yo no. Yo nunca, nunca, nunca tendré suficiente. Siempre alimentaré mi curiosidad'.
¿Y algo de lo que arrepentirse en tal viaje? 'No, nada, no me arrepiento de nada de lo que he hecho profesionalmente. La verdad es que mi carrera ha sido muy pensada y todos los pasos que he dado respondían a algo'. ¿Y qué queda musicalmente de aquellos años del pospunk en los que usted se dio a conocer? 'Nada o casi nada', responde esta vez veloz Sting, dejando de lado por unos segundos la guitarra que acariciaba. 'Sólo Elvis Costelo y yo. No creo recordar a nadie'.
Pero si los artistas de aquella época ya han desaparecido de la escena, lo que no ha desaparecido, según Sting, es el carácter de rebeldía que impulsó el punk. 'Lo que ocurre es que ese carácter lo impulsa ahora la música electrónica, que en cierto sentido es el nuevo punk. Estos sonidos son los que ahora están marcando rupturas generacionales entre padres e hijos. Además, la electrónica está siendo impulsada por artistas que no tienen cara, que son anónimos y que rompen así con el culto a la personalidad propios de otros estilos musicales'. Preguntado por si coquetearía con la electrónica, Sting afirmó: 'Goldie se ha interesado en hacer cosas conmigo, pero no sé cómo acabará el asunto. Lo que me gustaría es que, si se produjese alguna colaboración con algún artista electrónico, ellos aprendiesen algo de mí como yo lo haría de ellos. Puestos a pedir, me gustaría que aprendiesen armonía, algo sustancial a la música que echo en falta en bastantes remezclas'.
Sobre el disco cuya promoción le ha traído a España, Sting explicó que se vio afectado por los hechos del 11 de septiembre, día en el que se grabó en su casa de la Toscana. 'Cuando al mediodía nos enteramos de lo que había pasado, pensamos en suspender la grabación. Aquello estaba planteado como una fiesta y era obvio que nuestro ánimo no era precisamente alegre. Finalmente, decidimos continuar adelante porque la música nos ayudaría a expresar lo que sentíamos. Tocamos Fragile para la conexión televisiva prevista y luego continuamos, ya sin transmisión, con el resto de la grabación. Yo creo que nuestro estado de ánimo es perceptible en la forma en que tocamos el repertorio'. A ese estado de ánimo atribuyó Sting el tono reposado de All this time, un disco tocado con una herida muy profunda: 'No lo podíamos tocar de otra manera. Yo mismo perdí un amigo en las Torres Gemelas.'
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