Los partidos acuerdan someter las mociones de censura con tránsfugas a un examen previo

Representantes de PSOE, PP, IU y PA y Gobierno ampliarán las medidas al Parlamento

Sevilla - 24 nov 2001 - 00:00CET

Los cuatro partidos políticos del Parlamento andaluz acordaron ayer, a propuesta de los socialistas, constituir una comisión que califique y evalúe, con carácter previo, la presentación de futuras mociones de censura en los ayuntamientos propiciadas o avaladas por tránsfugas. Ésta fue la principal novedad de la reunión convocada por la Consejería de Gobernación, a raíz de que el pleno del Parlamento andaluz de la semana pasada acordase por unanimidad atajar el transfuguismo. El mero hecho de que miembros del Gobierno y del PSOE, PP, IU y PA se sentaran en una mesa fue celebrado por todos. 'Cualquier reunión de este tipo supone una reprobación del transfuguismo', aseguró Alfonso Perales.

La cita de ayer, celebrada en sede parlamentaria, supuso una primera toma de contacto entre los representantes de los cuatro partidos políticos que concurrieron a las elecciones autonómicas, por lo que no fue convocado ninguno de los dos diputados del grupo mixto.

Aunque no hubo avances concretos sobre qué medidas legislativas o normativas se podrían aprobar para truncar la carrera política de los chaqueteros, los representantes de PSOE, Partido Popular, Izquierda Unida y Partido Andalucista acordaron constituir una comisión política en la que se examinen las mociones de censura que cuenten con apoyo de tránsfugas, para evitar que éstas prosperen.

A falta de concretar el funcionamiento de este órgano -una especie de tribunal antitransfuguismo-, todos los partidos proclamaron que las futuras decisiones que se adopten serían vinculantes. Sólo el secretario general del PP, Antonio Sanz, introdujo el matiz de que pese a que la comisión tiene un carácter 'preventivo', la 'obligatoriedad va a depender de la voluntad política' de los partidos.

Ésta es la primera vez que los partidos se comprometen a visar, antes de que se perpetre un cambio de gobierno municipal con apoyo de concejales elegidos en otras listas, las mociones de censura, si alguno de sus integrantes considera que se está vulnerando el acuerdo contra el transfuguismo.

Una iniciativa igual propondrá el próximo día 28, el secretario federal del PSOE de Ciudadades, Álvaro Cuesta, en la reunión de seguimiento del pacto nacional convocada por el ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posadas.

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Los representantes políticos también acordaron crear una comisión legislativa para estudiar cambios normativos en los reglamentos de los ayuntamientos, las Diputaciones y en el ámbito del Parlamento que dificulten la supervivencia del tránsfugua. Socialistas y populares discrepan del método a seguir. Mientras los primeros opinan que se puede utilizar la vía del decreto para influir en los Reglamentos de Ordenación y Funcionamiento de los ayuntamientos, el PP cree más conveniente la aprobación de una ley autonómica de Régimen Local, en la que, además de este aspecto, se englobe todas la normativa regional que afecte a las corporaciones locales.

Todos creen que se debe avanzar en la figura del concejal no inscrito, de manera que sin perder su acta municipal, como dicta la doctrina del Tribunal Constitucional, sí dejen de beneficiarse de los recursos económicos y materiales puestos a disposición de los grupos. Ninguno dio muchos detalles del camino a seguir en el caso del Parlamento andaluz, donde el grupo mixto está integrado por dos ex diputados andalucistas (Pedro Pacheco y Ricardo Chamorro), ninguno de los cuales fue invitado a la reunión de ayer, al ser convocados únicamente los partidos.

También se acordó instar al Gobierno central a la modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), un acuerdo ya comprometido en 1998, pero en el que no ha habido ningún avance y a 'explorar medidas preventivas en el Parlamento andaluz'.

Pese a que los socialistas María del Mar Moreno y José Caballos citaron en la reunión el caso de Estepona, donde el PP se ha hecho con la alcaldía con el apoyo de ex concejales del GIL, en la reunión 'se demostró un gran deseo de concordia', afirmó el consejero de Gobernación, Alfonso Perales, quien destacó que el mero hecho de celebrar la reunión tiene efectos 'pedagógicos' y de 'reprobación del transfuguismo'.

Los partidos han acordado mantener una nueva reunión el próximo 5 de diciembre en la que el Gobierno presentará el acta de lo hablado ayer y un borrador de las propuestas legislativas para 'poner cerco a esta lacra política'. Se supone que en esta nueva cita, los partidos firmarán un declaración de intenciones y se detallarán las características de las comisiones citadas.

Gobernación mantendrá en los próximos días una reunión sobre el mismo asunto con la Federación Andaluza de Municipios y Provincias.

'Tormenta de ideas'

La vicesecretaria general del PSOE, María del Mar Moreno, y el secretario general del PP, Antonio Sanz, coincidieron en calificar de 'tormenta de ideas' la reunión celebrada ayer en el Parlamento para dificultar las prácticas de transfuguismo. Pero hubo más turbulencias. El PSOE se molestó por la larga comparecencia del dirigente del PP ante los periodistas, que si bien se extendió en sus opiniones, fue objeto de un intenso interrogatorio por parte de los informadores, al ser el primer representante de los partidos que daba cuenta de la reunión. Antes que Sanz compareció el consejero Perales, que eludió hacer valoraciones políticas. Ni de las primeras palabras del consejero, que destacó el 'gran deseo de concordia' de los partidos, ni de la posterior de Sanz, quien valoró la reunión, ni otra posterior del representante de IU, Willy Meyer, quien mostró su satisfacción por lo hablado, se podía deducir que había habido algún tipo de tirantez en la reunión, hasta que le tocó el turno a la portavoz del PSOE. La comparecencia de Moreno se produjo cuando los informativos de la radio y la televisión estaban emitiéndose o a punto de emitirse y los socialistas creyeron intencionada la larga exposición de Sanz. 'No es una reunión por casualidad, sino por un detonante claro: el caso de Estepona y la ruptura del pacto antiGIL', dijo Moreno, quien, de algún modo, salió en defensa de los dos desertores del PP en la Diputación de Huelva. 'El PSOE siente más respeto por los dos tránsfugas del PP que por los del GIL'.