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Reportaje:

Prost, bajo control judicial

El ex campeón de F-1 tiene seis meses para liquidar la deuda de 5.700 millones y reflotar su escudería

El mito ha sufrido un batacazo. El francés Alain Prost, de 46 años, cuádruple campeón mundial (1985, 1986, 1989 y 1993) de fórmula 1, atraviesa uno de los peores momentos de su carrera profesional. El Tribunal de Comercio de Versalles declaró ayer la suspensión de pagos de su escudería y nombró un administrador para que dirija la empresa durante los próximos seis meses. El equipo de Prost quedó bajo control judicial al certificarse unas deudas de 5.700 millones de pesetas.

'Hay que liquidar lo que se debe y empezar de nuevo', explicó Prost en su cuartel general de Guyancour; 'intentaremos establecer un plan que nos permita estar de nuevo en la pista la próxima temporada. Lo único que necesitamos es un gran patrocinador. Algo que no hemos tenido desde nuestro comienzo'.

La escudería se fundó el 14 de febrero de 1997, cuatro años después de que Prost abandonara los circuitos, cuando el ex campeón adquirió la francesa Ligier y, en su segunda temporada, firmó un contrato de tres años con Peugeot. La idea que guió a Prost fue siempre la creación de un gran equipo de F-1 completamente francés. Entre los pilotos que han pasado por el suyo figuran los franceses Olivier Panis y Jean Alesi, el italiano Jarno Trulli y el alemán Nick Heidfeld.

Las esperanzas de dar continuidad al equipo fueron evaluadas por el propio Prost, patrón de la escudería, en unos 19.000 millones de pesetas. Es decir: pagar todas las deudas y contar con un presupuesto de unos 13.000 millones para comprar motores y cubrir los gastos de la temporada en el Mundial de F-1.

Sin embargo, las expectativas son pocas. Al final del año pasado, Prost salvó los muebles dando un volante al brasileño Pedro Diniz, que aportó el 40% del presupuesto. Pero desde el pasado septiembre los rumores sobre el pésimo estado económico de la escudería se multiplicaron. Y durante el Gran Premio de Japón, la última carrera, Prost estuvo en Italia intentando arañar un compromiso de Ferrari para motorizar sus bólidos en 2002.

El equipo no puede ofrecer palmarés. Su paso por el Mundial, al margen de efímero, ha resultado poco fructífero: ni un solo podio, una temporada con un punto (1998), otra en blanco (2000) y la última con sólo cuatro puntos y una novena plaza final entre 11 en la clasificación de constructores.

Tampoco en el aspecto personal hay salvación para Prost. Su carácter le ha enfrentado a casi todos sus pilotos. Alesi abandonó el equipo en agosto de este año para pasarse a Jordan. M. Michel, el administrador judicial, ofrece tres posibilidades: pagar las deudas y seguir adelante; declarar quiebra y liquidación; o ceder los derechos a otra sociedad.

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