La policía francesa alega que no detuvo a Olano para evitar desórdenes públicos

La policía francesa montó el domingo un dispositivo para detener en la localidad vasco francesa de Macaye, al portavoz de Gestoras pro Amnistía, Juan María Olano, sobre quien pesa una orden de detención internacional firmada por Baltasar Garzón. Sin embargo, los agentes desistieron de la operación, ya que Olano estaba rodeado de un gran número de personas, lo que hubiera provocado desórdenes públicos durante la detención y le hubiera dado 'publicidad', según fuentes de los ministerios del Interior francés y español.

Ambos ministerios evitaron ayer hacer comentarios oficiales sobre la situación planteada por Olano, que el domingo compareció por tercera vez en público desde su huida de España. Extraoficialmente admitieron que se había montado un dispositivo para arrestarle, pero que no se le capturó a causa de la gran cantidad de personas que le escoltaban (unas 50 casi rodeándolo más otras 800 en las inmediaciones). Estos datos fueron rubricados por fuentes españolas, que precisaron: 'Será detenido en el momento y lugar oportunos y no cuando él quiera'.

Las fuentes españolas de Interior agregaron que se está en contacto con las autoridades francesas para que procedan a la detención de Olano 'lo antes posible'. El propio ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, afirmó ayer que trataría de hablar con su homólogo francés, Hubert Védrine, respecto a la situación del portavoz de Gestoras. El ex ministro del Interior y presidente del Grupo Popular en la Cámara vasca, Jaime Mayor Oreja, consideró 'criticable y rechazable' la no detención de Olano, mientras que el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, dijo: 'Habrá que preguntar al Gobierno francés, cuando tiene una orden de búsqueda y captura, por qué no lo ha detenido'.

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, por su lado, se mostró 'sorprendido, como muchos ciudadanos, por las exhibiciones de Olano' y el portavoz de IU en el Congreso, Felipe Alcaraz, aseguró que la postura francesa demuestra que la colaboración antiterrorista con España 'va mal y está empeorando'.

Fuentes de los dos ministerios del Interior también dijeron que tienen la certeza 'al 90%' de que las dos personas que dispararon el sábado a un gendarme en el sur de Francia son etarras, aunque precisaron que aún no han localizado su rastro ni el de la furgoneta que conducían.