Una plantilla sobre ruedas
Alegría Activity crea 61 empleos al reciclar sus autobuses viejos
En 1987, la entrada en vigor de la LOTT (la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre), que impedía la utilización de autobuses de más de 18 años para el transporte regular de viajeros, pilló a la empresa vasca Alegría Hermanos con bastantes vehículos para retirar. Juan Jesús Alegría comenzó a pensar cómo sacar provecho a esos autocares antiguos y se le ocurrió 'optimizar ese inmovilizado reciclando los autobuses y convirtiéndolos en aulas móviles', recuerda.
Su proyecto de convertir esas viejas unidades en el soporte para campañas de comunicación, educativas y publicitarias ha resultado acertada a largo plazo. Tres años tardó Alegría en vender el primer autocar reciclado para una campaña de la Comunidad de Madrid y ha tenido que esperar hasta hace tres años para conseguir que el negocio despegara.
Alegría Activity ha entrado con fuerza en el mercado exterior y tiene oficinas en Reino Unido, Italia, Francia, Portugal y Argentina
Hoy, Alegría Activity es una empresa independiente de Alegría Hermanos, que cuenta con una flota de 20 autobuses reciclados. En 1999, tres personas trabajaban en Alegría Activity y ahora ya son 61 personas las que integran la plantilla de la empresa. 'La utilización de los autobuses como aulas móviles nos permite acercar las campañas comunicativas desde pueblos de 20 habitantes hasta las grandes ciudades', explica Juan Jesús Alegría, gerente de la empresa. Con sede en Vitoria, la compañía tiene oficinas en Bilbao, Córdoba, Sevilla y Zaragoza y en Portugal, Reino Unido, Francia, Italia y Argentina.
En sus autobuses, Alegría Activity ha realizado campañas de información sobre el euro, de animación a la lectura, de protección civil y de otros muchos temas que les han encargado instituciones y empresas privadas a las que ofrecen un 'traje a la medida', que va desde la decoración del autocar hasta la elaboración de los materiales didácticos.
La firma facturó el año pasado 500 millones de pesetas y espera cerrar este ejercicio, en el que ha invertido 116 millones de pesetas, con una facturación de 650 millones y unos beneficios del 8% sobre las ventas.
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