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Protestas de organizaciones políticas y ciudadanas por la negativa de Warner a doblar 'Harry Potter'

La Plataforma por la Lengua, una entidad que reúne a diversos colectivos de defensa del catalán, ha anunciado que va a emprender acciones, que todavía no ha precisado, contra la productora Warner por la negativa de ésta a doblar al catalán la película Harry Potter y la piedra filosofal.

También diversas formaciones políticas han empezado a movilizarse al respecto. Si el miércoles fue el sindicato UGT el que acusó a la productora de 'menospreciar la cultura y el pueblo de Cataluña', ayer las Juventudes Nacionalistas de Convergència i Unió hicieron un llamamiento a los catalanes para que boicoteen las proyecciones.

La Asociación Catalana de Municipios, de inspiración nacionalista, se unió a la protesta pidiendo a sus 750 ayuntamientos asociados que aprueben en sus plenos mociones de protesta y reprueben la amenaza de la multinacional de retirar el filme del territorio catalán.

Por su parte, Esquerra Republicana (ERC) hizo responsable de la situación a la Generalitat 'por su ineficacia política y cultural'. Josep Bargalló, diputado de esta formación, dijo que este hecho constituye 'el último ejemplo de la lamentable situación del cine en Cataluña' al referirse a 'la nula existencia de la lengua catalana en los productos cinematográficos que se ofrecen en las salas'. Desde portales de Internet, como Vilaweb, se invita a enviar mensajes electrónicos de protesta a Time Warner.

La productora ha declinado hasta el momento hacer declaraciones sobre su postura. El director de Política Lingüística de la Generalitat, Lluís Jou, comunicó resignado, el lunes pasado, que los ocho meses de conversaciones con Warner no habían fructificado y que la compañía mantenía su política de no doblar sus filmes a 'lenguas minoritarias' como 'el neerlandés, el sueco o el finlandés'. En realidad, Harry Potter y la piedra filosofal sí va a traducirse a la primera de estas lenguas, operación que financia el Gobierno de Holanda. Por lo que respecta a Suecia y Finlandia, estos países ofrecerán la versión en inglés subtitulada, como tienen por costumbre.

En cambio, la multinacional pagará la versión francesa únicamente para Quebec, distinta de la que podrá verse en Francia. Este hecho, desvelado por este diario, ha avivado la polémica, pues Quebec tiene 7,3 millones de habitantes, seis de los cuales hablan habitualmente francés, una población similar a la de la comunidad catalana.

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