El pánico vuelve a Nueva York al estrellarse un avión con 255 viajeros

A la espera de los resultados de la investigación -la caja negra del aparato fue recuperada-, tanto la Casa Blanca como las autoridades de aviación civil de EE UU y el FBI sugirieron la hipótesis de un accidente. 'No hubo ninguna comunicación anormal' entre la cabina del avión y la torre de control, señaló el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer. Reforzó la teoría del accidente el hecho de que el piloto evacuó todo el combustible que pudo antes de estrellarse. Tampoco el FBI tenía datos para pensar que se trataba de un acto terrorista. Pero la proximidad del atentado de las Torres Gemelas -ayer se cumplían dos meses y un día- desató el pánico y disparó todas las alarmas. Se declaró la alerta máxima y aviones de combate sobrevolaron el espacio aéreo de Nueva York. Los tres aeropuertos y los túneles de entrada y salida a la ciudad se cerraron. Al cierre de esta edición, sólo seis vecinos de la zona de Queens afectada por el siniestro estaban desaparecidos, pero los presagios eran pesimistas. 'He sido bombero durante 38 años y nunca había visto nada igual. Había cadáveres calcinados por todas partes y ardían una docena de casas', decía John Knox, un vecino del barrio de Rockaway. Ayer era festivo en EE UU. 'Estamos muy preocupados porque hay muchos niños que estaban en sus casas', dijo el alcalde Rudolph Giuliani.