Vuelve a reinar la irregularidad
Tras unas jornadas de normalidad, la Segunda División vuelve a ser una categoría donde todo es posible. Al margen de la derrota del Atlético de Madrid hubo resultados del todo inesperados. Algunos ejemplos: el Levante, que venía con un 'siete' de Eibar, tumba a un Racing de Ferrol muy seguro de sí mismo; el Salamanca, que llevaba dos meses de ganar, consigue resquebrajar la tremenda solidez del Eibar; el Recreativo, casi inexpugnable en casa, recibe tres goles del Jaén, uno de los equipos menos realizadores.
El gran beneficiado de la tremenda irregularidad de la mayoría es el Xerez, precisamente por su línea de continuidad. Un solo gol de Pineda, que alcanza a Diego Alonso como pichichi de la categoría, confirma al equipo de Schuster como el único que, hoy por hoy, puede discutirle el liderato al Atlético de su maestro, Luis Aragonés. Y eso a pesar de que sigue jugando cada quince días en el exilio de Sanlúcar.
El Burgos se mueve más a impulsos, y por eso pasa de una clara derrota en El Plantío frente al Recreativo a una victoria en El Molinón. Claro que cuando anda por medio el Sporting nadie sabe a qué atenerse. El equipo asturiano fue capaz de acabar con la condición de invictos del Atlético de Madrid y el Oviedo, pero después cede puntos en cualquier campo y ante el rival menos renombrado. Esa inestabilidad que le hace ser un matagigantes de Segunda le ha llevado a la zona baja de la tabla, a sólo dos puntos del descenso.
El Oviedo tampoco levanta cabeza, precisamente desde que perdió el derbi con el Sporting, pero un gol de última hora de Geni le permitió tomarse un respiro, al empatar en el campo del Albacete. Un resultado que le sirve, más que nada, para evitar que un directo rival le supere en la clasificación.
A partir de ahí la igualdad es tan grande que entre los equipos que rozan la zona de ascenso y la de descenso sólo hay seis puntos de diferencia. El Córdoba es el equipo que cierra ese grupo, lo que supone un grave riesgo para su entrenador, Crispi. El empate de ayer en casa frente al Nástic de Tarragona le podría costar la destitución, salvo que por una vez su presidente apueste por la calma. Que se fije en el Badajoz, que en tres partidos ha pasado de colista en solitario a abandonar la zona de permanencia. Ayer pudo con el Racing de Santander, que también venía lanzado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.