_
_
_
_
Entrevista:Catherine David

'Sólo los ignorantes ven al mundo árabe como una excepción'

Margot Molina

Catherine David (París, 1954), conservadora de los principales museos de arte contemporáneo de Francia y directora de la Documenta X de Kassel, se enfrenta ahora a una ardua tarea: defender la calidad y la independencia del arte árabe contemporáneo. Los actos terroristas del pasado 11 de septiembre en Estados Unidos complican aún más su objetivo. A los prejuicios raciales y religiosos que Occidente ha tenido históricamente contra el mundo árabe, en el panorama artístico hay que sumar otros de carácter paternalista. Europa nunca se ha tomado en serio la cultura árabe contemporánea.

Representaciones árabes contemporáneas fue el título del seminario dedicado a la situación que vive Beirut en la última década, dentro del programa Arte y Pensamiento, elaborado por la Universidad Internacional de Andalucía. Los artistas libaneses Walid Sadek (1966), Tony Chakar (1968) y Jalal Toufic (1962), el ingeniero y periodista sirio Ali Atassi (1967) y el médico y escritor barcelonés de origen palestino Salah Jamal (1951) fueron los cinco creadores elegidos para esta reflexión, ya que se encuentran 'fuera de la cultura dominante'.

'La relación de España con el mundo árabe es más real que la existente en otros países europeos'

'Me interesa la gente que se coloca en una posición más marginal. Su meta es introducir en el panorama árabe contemporáneo una cultura crítica, no naturalista y no simbólica. Ese intento me resulta francamente interesante porque se trata de una generación que trabaja para introducir otros métodos de descripción. Es una voluntad común de la generación, pero no desemboca en formas idénticas', explica Catherine David.

Los artistas que trabajan en Beirut conocen bien su situación y ayudan a la comisaria internacional a analizar la circunstancia 'privilegiada' de la capital libanesa, que ha permitido desarrollar prácticas experimentales inéditas en el mundo árabe. La historiadora del arte quiere desmontar la visión monolítica que Occidente tiene del mundo árabe y acercar al observador inteligente a las diferencias que existen entre países tan dispares como Egipto, Líbano, Arabia Saudí o Marruecos.

'En Beirut hay tradición intelectual y cierta posibilidad de hablar, aunque no se puede decir que exista libertad absoluta. Es una situación muy complicada porque Europa habla de posguerra y nadie se da cuenta de que en Líbano no se ha firmado la paz. Todo esto ha permitido el desarrollo de prácticas culturales experimentales inéditas en el mundo árabe y que quizá puedan trasladarse a otras zonas'. En sus análisis, David es extremadamente cuidadosa con el lenguaje. 'Mestizaje es una palabra banal'. 'Hay que dejar de hablar de musulmanes. Yo no voy por ahí diciendo que soy católica. Por ejemplo, en Francia no podemos decir musulmanes, lo correcto sería llamarles franceses de origen árabe'. 'Sólo los ignorantes ven al mundo árabe como una excepción. No podemos olvidar que vivimos juntos, pero mucha gente ha perdido la memoria. En Francia, no se puede borrar a una gran parte de la población que es una fuerza humana e intelectual y hay que dejar de referirse a este grupo como un problema, se trata de una fuerza, de algo muy positivo', arguye.

'España es uno de los países europeos más proárabes', asegura. 'La relación de España con el mundo árabe es más real que la existente en otros países europeos que no cuentan con población árabe en su territorio o no tienen un pasado común. A excepción de actos aislados de violencia y también de tolerancia, España tiene una posición más abierta respecto a sus vecinos', comenta David.

Sus armas son la cultura y el conocimiento, 'para los ignorantes el mundo árabe es un vacío', dice esta intelectual que ahondará en el tema de las representaciones árabes en otros seminarios como el que dirigirá en febrero de 2002 en Stuttgart (Alemania) o en la Fundació Antoni Tàpies de Barcelona, desde mayo hasta julio del año próximo.

El nombre de Catherine David está unido desde hace dos décadas a museos franceses. Ha trabajado como conservadora en el Museo Picasso, el Centro de Arte Georges Pompidou o la Galería Nacional Jeu de Paume, todos en París. La historiadora, licenciada en Letras y Lingüística por la Universidad de la Sorbona, se hará cargo del centro de arte contemporáneo Witte de With en Rotterdam, quien sustituirá, en enero de 2002, al español Bartomeu Marí, que ha dirigido el centro los últimos cuatro años.

'El mundo árabe ha tenido su propio desarrollo del arte moderno. En ciudades como El Cairo, Beirut y Bagdad, el modernismo surgió y se desarrolló a principios del siglo XX, al mismo tiempo que en Europa. Se trataba de propuestas formales muy complejas que no se dieron en otros sitios'.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_