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'Un hijo de desaparecidos averiguó su identidad gracias a Internet'

La directora Manane Rodríguez cuenta en Los pasos perdidos el drama de los hijos de los desaparecidos en Argentina. En la red encontró amplia documentación.

Testimonios de supervivientes de los centros de detención y fotografías de los desaparecidos formando enormes murales virtuales recuerdan en Internet la tragedia de los desaparecidos por motivos políticos en Argentina. En el cine, Manane Rodríguez, directora de origen uruguayo asentada en España, ha querido darles voz a los hijos de los desaparecidos que fueron adoptados por padres que siempre les han ocultado su verdadera identidad.

Los pasos perdidos, que se presentó la semana pasada en la Seminci de Valladolid, cuenta el drama que supone para uno de estos chicos descubrir que todo lo que siempre había tenido por seguro no es más que una farsa, a veces macabra. 'Los procesos de recuperación, es decir, la búsqueda que emprenden los auténticos familiares de estos jóvenes, suelen ser traumáticos y se producen por distintas vías', cuenta Rodríguez.

Una de ellas es la red. 'Internet ha servido para recuperar a uno de estos jóvenes. Alguien denunció, con nombres y apellidos, a un capitán de navío que se había llevado al hijo de unos desaparecidos. Había estado en el mismo centro de detención que los padres y había conocido al torturador que se quedó con el bebé. Toda la historia apareció en la red y el chico, que ya es un joven, lo vio desde Londres. Se hizo las pruebas de ADN y era cierto'.

Éste es un caso aislado, pero los familiares de los desaparecidos sí han encontrado en Internet un potente canal de denuncia y de intercambio continuo de información. 'En Los pasos perdidos, uno de los personajes, que se interesa por el drama de Mónica, la protagonista, accede a una de estas webs para buscar más datos sobre ella y sus padres', cuenta Rodríguez. A Mónica (Irene Visedo) la busca su abuelo (Federico Luppi), un conocido escritor argentino.

'Para ponerme al día de todos los casos, de cómo es la búsqueda, de las circunstancias de otras personas, me metí en Internet, donde hay muchísimo material', explica Rodríguez. 'Fui viendo qué había, de una manera un poco anárquica por mi parte porque no soy ninguna experta de la red', reconoce. 'Precisamente por eso me parece un medio muy entretenido: siempre te encuentras con cosas que no buscas y que resulta que también te vienen a cuento'.

Rodríguez, a pesar de que insiste en que su manejo de Internet es bastante intuitivo, es internauta habitual. Además, cree que los avances en tecnología digital están abriendo nuevas posibilidades para los creadores. 'Tengo una cámara de una resolución aceptable y puedo hacer cualquier experimento visual que se me ocurra, editarlo en el ordenador aunque sea un borrador... Para un director, la tecnología digital supone conquistar la libertad creativa. Puedes hacer lo que te dé la gana sin contar con dinero'.

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