Pasión infantil por la ópera

La Orquesta-Escuela de la Sinfónica de Madrid y el Teatro Real quieren que los niños acudan a la ópera con la misma naturalidad con la que van a un concierto de pop o al cine. Para lograrlo, estos músicos menores de 30 años ofrecen conciertos pedagógicos a los que invitan a chavales de entre 10 y 16 años. La ópera Cosí fan tutte, de Mozart, es la elegida para el experimento de este año, el segundo en el que la orquesta-escuela intenta forjar melómanos entre la chavalería.

Como reclamo, los conciertos se celebran en coliseos de relumbrón. Los grupos de ayer (en dos sesiones, a las 11.00 y a las 12.30) tuvieron especial suerte, porque les tocó el Teatro Real. Otros colegios tendrán que conformarse con instalaciones más modestas, como el teatro Adolfo Marsillach de San Sebastián de los Reyes (día 12), el centro cultural El Pozo (días 16, 26 y 27), el centro Palomeras Bajas (10 de diciembre) y el teatro Calderón de Valladolid (11 de diciembre). El Teatro Real volverá a acoger, no obstante, otras dos jornadas pedagógicas con Mozart en las partituras, el 20 de noviembre y el 13 de diciembre, día en que este ciclo de conciertos echará la cancela.

Los pequeños espectadores acuden a la ópera sabiendo qué historia relata, porque el profesor lo explica antes en el colegio. Además, durante la representación, un narrador les va dando nociones de los pasajes más representativos. Para acrecentar su interés, la actividad incluye un premio: los organizadores proponen a los alumnos que redacten un texto en clase sobre la experiencia de una mañana en la ópera: 'los mejores' podrán acudir gratis a la ópera con los mayores. En concreto, los niños elegidos asistirán a otra representación de Cosí fan tutte en diciembre, pero con Jesús López Cobos a la batuta y el actor Josep María Flotats debutando en la dirección operística.

No sólo la cantera infantil de aficionados a la ópera sale ganando con los conciertos pedagógicos. Los miembros de la Orquesta-Escuela de la Sinfónica de Madrid reciben una beca de hasta tres años a cambio de fomentar la cultura musical, y saben que tendrán ocupación remunerada mientras dure esta iniciativa. De una tacada, los jóvenes valores musicales de entre 18 y 30 años de edad adquieren un rodaje profesional y unos ingresos económicos que les ayudarán mucho en los momentos de desánimo.

Profesores solistas de la orquesta superior y docentes de agrupaciones como la Filarmónica de Berlín o la Radio de Colonia se ocupan de que los músicos jóvenes no descuiden su formación, sobre todo los fines de semana. Y los días laborables se dedican a preparar los conciertos pedagógicos o a colaborar en otros proyectos de la Comunidad, como el Plan de Dinamización Turística que se realiza cada verano. De hecho, la Consejería de Empleo es la que ha financiado el debú operístico de la Orquesta-Escuela: La vida breve, de Manuel de Falla, en el Teatro Real.