Gebrselassie, el mito humilde

Dos jóvenes africanos, enjutos y menudos, paseaban ayer al mediodía por el centro de Sevilla, confundidos entre los cientos de turistas que cada día visitan la ciudad andaluza. Uno de ellos, el más bajito, se llama Haile Gebrselassie. Es etíope, atleta, poseedor del récord del mundo de 10.000 metros y vencedor en esa distancia en cuatro Campeonatos del Mundo y dos Juegos Olímpicos, todos los celebrados entre 1993 y 2000. 'Es el mejor de la historia', asegura José María Odriozola, presidente de la Federación Española de Atletismo y guía del corredor en su visita.

Gebrselassie recibió ayer un homenaje del Festival de Cine y Deporte que se celebra estos días en la capital hispalense. Anoche se estrenó en España, en una gala especial, la película sobre su vida Endurance (Resistencia). Antes, por la mañana, acompañado por su eterna sonrisa y su habitual buen humor, el atleta se mostró halagado por el homenaje pero abrumado por que le lleguen tantos reconocimientos cuando apenas ha cumplido 28 años y acaba de pasarse a la distancia más larga, el maratón, disciplina en la que aún pueden quedarle varios años al máximo nivel. 'Estoy muy contento con la película, pero espero que tengan que hacer la segunda parte. Cuando miro atrás, y me veo de niño, no podía ni soñar lo que soy ahora. Todo ha sido muy rápido', dijo ayer en un inglés sencillo y accesible, similar a su propio carácter.

A su lado, su pupilo y compañero, Assefa Mezgeeu, que quedó por delante de él, segundo, en la final de 10.000 de Edmonton en la que, con una medalla de bronce, acabó el reinado de Gebrselassie. 'Es mi maestro en todo, no sólo en el deporte. Me sentí triste cuando le vencí', dijo Mezgeeu. 'Es muy modesto', le replicó Gebrselassie. También en eso es él un ejemplo.