Destinos en suspenso

Los atentados del día 11 de septiembre han supuesto el más serio revés para el mundo del turismo -con cientos de despidos en el sector-, y en especial para las agencias especializadas en Oriente Próximo y la cuenca del Mediterráneo, que han visto cómo sus reservas caían hasta un 90%. Y el efecto dominó de la crisis se extiende a otros lugares: las reservas a Praga y Budapest, por ejemplo, han descendido entre un 30% y un 40%, según apunta Pablo Charrabé, director de la mayorista General Tours. En el Caribe, el Ministerio cubano de Turismo admite hasta un 13% menos de visitantes que el año pasado por estas fechas, y la previsión es de un 25% para fin de año. Todo esto se ha traducido en una bajada de los precios, con rebajas que en algunos programas rondan el 30%.

¿Es un buen momento para viajar a Egipto? ¿Y a Marruecos, Túnez, Turquía, Jordania y la India? Sí, aseguran los responsables de las mayoristas y las oficinas de turismo de los países afectados, que pregonan la seguridad de las calles de Estambul, Delhi, El Cairo o Marraquech. Para Charrabé, lo que diferencia esta crisis de la que se produjo tras la guerra del Golfo es el impacto psicológico de las imágenes de las Torres Gemelas emitidas una y otra vez en televisión. Una opinión que también comparte Emilio Sainz, gerente de Dunia Tours. Ambos aseguran que la tranquilidad en estos países es la norma, y que a los turistas que se acercan a ellos se les trata como a oro en paño. Y en su afán de ganarse a los indecisos, ponen un ejemplo: la semana pasada, a un grupo que había contratado un viaje a Egipto con hoteles de tres y cuatro estrellas se les alojó en hoteles de cinco estrellas sin pagar ningún suplemento.

En la sección Avisos para viajeros, que elabora el Ministerio de Asuntos Exteriores, no se incluye ninguna advertencia especial para visitar estos países, entre los que se encuentran algunos de los destinos más populares antes de los atentados, y los españoles residentes en ellos también transmiten un mensaje de tranquilidad. Rafael Esquivias, canciller del Consulado General de España en Estambul, asegura que no se ha producido ningún cambio visible, ni en el día a día de la ciudad ni en el comportamiento de sus habitantes con los extranjeros. Algo en lo que también coincide la periodista Yolanda Guardione, residente en Marruecos. Y en un momento en el que las revistas y suplementos de viajes limitan sus publicaciones sobre lugares de alguna manera relacionados con el conflicto, el suplemento del británico The Daily Telegraph se atrevió con Marruecos en su portada del 13 de octubre bajo el título Un país musulmán. Y los turistas son bienvenidos.

Egipto es uno de los lugares más perjudicados por la crisis. El recuerdo del atentado de 1997, en el que 62 turistas fueron asesinados cerca de Luxor, permanece vivo. Pero la economía egipcia depende en gran medida del turismo, y, tras aquella masacre, las autoridades implantaron fuertes medidas de seguridad -escáneres y detectores de metales en los accesos a hoteles y museos, policía turística, escolta militar en los barcos de crucero- con las que lograron restablecer el flujo de visitantes. Estas mismas medidas garantizan hoy, según el Ministerio egipcio de Turismo, la seguridad de los viajeros. La India, a excepción de las regiones de Cachemira, Zanskar y Jammu, fronterizas con Pakistán, e Himachal Pradesh, donde se han dado algunos casos de bandidaje, también es considerada como un destino sin problemas por el Ministerio español de Exteriores.

En esta difícil coyuntura, los viajeros más intrépidos pueden obtener algunas ventajas: mejor trato, hoteles y viajes combinados más baratos y poder visitar los lugares más interesantes sin aglomeraciones.

- Turismo de Egipto (915 59 21 21).

- Turismo de la India (915 47 22 66).

- Turismo de Marruecos (915 42 74 31).

- Turismo de Túnez (915 48 14 35).

- Turismo de Turquía (915 59 70 14).