Descubiertos votos de tres muertos al inicio del escrutinio del censo de emigrantes gallegos
El recuento de los sufragios de la emigración en las elecciones gallegas, que se inició ayer, confirmó que hay votos de ultratumba. En Lugo, se recibieron tres sobres remitidos a nombres de personas ya fallecidas pero aún inscritas en el censo. En uno de ellos figuraba el certificado de defunción y en otros los familiares hacían constar que la última voluntad del finado había sido participar en las elecciones., según fuentes socialistas.
Los sufragios quedaron anulados, pero el incidente sirvió al PSOE y al BNG para insistir en que los errores en el censo de residentes ausentes y la falta de control sobre el envío de las papeletas a los electores en el extranjero permiten que cualquiera pueda suplantar la voluntad de un votante fallecido. Si esos tres sobres no contuviesen el certificado de defunción o las explicaciones de la familia, hubiesen sido válidos.
El escrutinio de los emigrantes sólo se pudo concluir ayer en Lugo, donde el PP sufrió una pequeña caída con respecto a las anteriores elecciones. Los populares pasaron del 67,5% de los sufragios en 1997 al 64,4%. El PSOE sube ligeramente del 23% al 24% y el BNG del 3% al 5%. El recuento de Lugo refuerza la impresión de que el reparto de escaños no variará una vez que hoy se conozcan los resultados de las otras tres provincias. En total se han recibido 75.300 votos del exterior, un 28% del censo, cuatro puntos más que en 1997.
Reflexión en el BNG
Los comicios del domingo han abierto un periodo de reflexión en el BNG, que culminará en una asamblea ya prevista de antemano para el próximo febrero y en la que se abordarán cambios organizativos y estratégicos. El líder nacionalista, Xosé Manuel Beiras, no ha vuelto a aparecer en público desde el pasado domingo y se ha tomado unos días de descanso. Beiras ha comunicado estos días a algunos de sus interlocutores que no tiene intención de dimitir y que va a participar activamente en el proceso de debate que se abrirá en el BNG tras la pérdida de un escaño.
El sector mayoritario de la formación nacionalista, al que no pertenece Beiras, tampoco se plantea su relevo, aunque algunos de sus dirigentes creen que es preciso renovar la imagen pública del Bloque y que el protagonismo ante la sociedad no esté centrado exclusivamente en la figura de su líder. Ese sector también considera necesario que el BNG marque más distancias con el PSOE y adopte una actitud de mayor firmeza en las ciudades donde comparten gobiernos municipales con alcalde nacionalista. Ha sido precisamente en esos enclaves, Vigo, Pontevedra y Ferrol, donde el BNG ha sufrido la mayor hemorragia de votos.
Los nacionalistas creen que la mayoría de los 50.000 sufragios perdidos han ido a la abstención debido al desencanto de su electorado más clásico con su política en los ayuntamientos. Dirigentes de peso en la organización piensan que es preciso reforzar el mensaje nacionalista, diferenciado del PSOE, para evitar la deserción de sus apoyos tradicionales.
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