El proyecto de tren monorraíl de Bolín disgusta a vecinos de Benalmádena
El proyecto del alcalde de Benalmádena (Málaga), el independiente Enrique Bolín, de construir un tren elevado monorraíl para facilitar las conexiones interurbanas, se ha encontrado con la oposición de los vecinos que habitan las calles por las que se prevé que pase. El tren, cuya construcción presupuestó el Ayuntamiento en 5.500 millones de pesetas, atravesaría la localidad turística desde la zona alta, el Arroyo de la Miel, hasta el puerto deportivo de Puerto Marina, pasando por la carretera N-340.
Los vecinos, que están en conversaciones con los representantes municipales de IU y PSOE para organizar una plataforma ciudadana en contra del proyecto, consideran que el tren, además de ser excesivamente costoso y perjudicar la estética y el fluido del tráfico en las calles, atentará contra la intimidad de los habitantes de las casas de pisos junto a las que pase, ya que, al ser elevado, discurrirá a la altura de las segundas plantas de los edificios.
La portavoz de IU en el Ayuntamiento, Elena Benítez, anunció que los afectados ya se han puesto en contacto con el Defensor del Pueblo Andaluz para presentar una queja al respecto. 'Se trata de un proyecto faraónico que no responde a las necesidades del municipio, porque, además, se estima que el precio del billete será de 800 pesetas, algo excesivo para quien tenga que desplazarse dentro del pueblo', dijo.
El Ayuntamiento remitió el anteproyecto en julio pasado a la delegación provincial de Medio Ambiente, pero fuentes de este organismo dijeron que, de momento, es 'imposible' pronunciarse porque no se ha presentado ningún estudio de impacto ambiental.
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