Fraternidad sin fronteras
Un seminario interreligioso reúne en la capital andaluza a dirigentes 'scouts' cristianos, musulmanes y judíos
En una situación internacional de guerras y cuando algunos hablan de choque de civilizaciones y culturas, el movimiento scout quiere abrir vías de diálogo por la paz y la tolerancia. Eso es al menos lo que pretenden los representantes de una treintena de asociaciones de todo el Mediterráneo que desde ayer celebran en Sevilla el seminario interreligioso Escultismo judío, musulmán y cristiano, organizado por el Movimiento Scout Católico (MSC) de España en colaboración con el Centro Unesco de Cataluña y la Fundación de las Tres Culturas del Mediterráneo, sede del encuentro.
En el seminario se intercambiarán experiencias mutuas de asociaciones escultistas de diferente credo con un objetico claro: alcanzar un mayor entendimiento entre las tres religiones monoteístas y abrir caminos para el diálogo interreligioso. 'Queremos demostrar que no existen tantas diferencias entre ellas como se quiere hacer ver. Todas tienen puntos en común', dice Santiago Saborido, vicepresidente del MSC.
El representante de Túnez, Derbel Mohamed Ezzedin, señala que 'no hay una religión monoteísta que no trabaje por la paz'. 'Es más la política la que hace interpretar de otra manera lo escrito en el libro'. Los encuentros internacionales de scouts, contribuyen, en su opinión, a eliminar prejuicios y diluir fronteras. 'Sólo el que se queda en casa se vuelve fundamentalista', afirma.
El concepto de enemigos se deja 'para los políticos. Aquí somos hermanos', asevera Fayek Hamdi Tahboub, director general de Juventud y Deporte del Gobierno palestino, y comisario de la asociación scout palestina, la única en los territorios ocupados, integrada por musulmanes y cristianos. Una asociación que no celebra sus actividades desde hace un año, cuando comenzó la segunda Intifada.
'La situación política lo hace imposible, pero seguimos manteniendo relaciones con los scouts israelíes', comenta Hamdi, que al igual que sus colegas hebreos y cristianos considera que la educación de los niños es fundamental para la coexistencia pacífica. 'Podemos vivir juntos', dice convencido, pero lanza al aire una pregunta que lleva implícita la respuesta: '¿Es sólo un problema religioso? En los scouts hemos demostrado que somo capaces de convivir. Entonces, ¿por qué la paz no es posible si es sólo un problema religioso?'. A su lado, Idan Gavish, gerente de la Asociación Scout Hebrea de Israel, se muestra partidario de eliminar fronteras. 'Por mí no hay problema, que se quiten los límites mientras todo el mundo tenga un sitio para vivir', reclama, a lo que Hamdi apostilla: 'Un país abierto'.
Tanto Gavish como Kanor Ela, responsable de educación en la asociación hebrea, intentan educar a los niños y jóvenes scouts en 'la responsabilidad y el respeto a la diversidad'. En el movimiento scout existe diálogo entre hebreos y palestinos. Un dato curioso: la asociación palestina fue avalada por la israelí para su ingreso en la organización mundial del movimiento scout.
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