Impuesto a la tramitación de licencias
La expansión de las grandes superficies y su efecto en los pequeños y medianos comercios es un problema que ha suscitado las más variadas medidas en los gobiernos autonómicos. Una de las vías más conflictivas para regular un crecimiento que algunas administraciones consideran desbocado es la creación de impuestos. Así, la Generalitat catalana grava a los establecimientos comerciales con más de 2.500 metros cuadrados con un canon de 2.900 pesetas por metro cuadrado, una decisión con la que espera recaudar 2.444 millones de pesetas al año para modernizar el pequeño comercio. El Gobierno central ha recurrido ante el Constitucional el impuesto catalán. Por su parte, el Gobierno de Navarra ha anunciado su intención de aplicar una ecotasa a las grandes superficies.
En Andalucía, el Parlamento autonómico rechazó reclamar a la Junta una ley para crear un impuesto a la catalana, tal y como pedía el PA, con el apoyo de IU. En el borrador de modificación de la Ley de Comercio Interior, consensuada por la Junta con sindicatos y patronal, no se recoge esa posibilididad, pero sí se abre una nueva vía de fiscalidad.
El borrador contempla que 'la Consejería competente en materia tributaria podrá impulsar la creación de una tasa que grave la tramitación de las licencias comerciales de grandes superficies que pretendan ubicarse en el territorio de la comunidad autónoma'. La misma posibilidad se abre para gravar 'la concesión de autorizaciones administrativas previas a la instalación de establecimientos de descuento y de venta de restos de fábrica'.
La creación de estas tasas aún está en el aire. En el texto del borrador se establece que 'la dirección general de Comercio [de la Consejería de Economía] pondrá en conocimiento de los agentes económicos y sociales implicados, a la mayor brevedad posible, una propuesta de borrador que defina el citado instrumento'.
