El escritor y la palabra
Ocho escritores españoles y latinoamericanos han escogido una palabra cualquiera del español para definirla a su manera. Textos inéditos que incluyen desde el antipoema del chileno Nicanor Parra, que ha posado su mirada sobre el término diccionario, pasando por vocablos en los que retratan sus universos Miguel Delibes, Manuel Rivas, Soledad Puértolas, Josefina Aldecoa y Ana María Moix, hasta los que se asoman en las preocupaciones de Bernardo Atxaga y Carlos Monsiváis. Nuevas voces que expresan el vigor del español, su riqueza y la diversidad de huellas que cada una de las palabras deja en sus hablantes y oyentes.
Miguel Delibes
PATO PALETO
Colorado, rabudo y friso y, en general,
todas las clases de patos que viven parte del año
en los ríos y lavajos de España.
El diccionario ni los cita.
Nicanor Parra
CON MAYÚSCULAS POR FAVOR...
EL DICCIONARIO ES UN ECOSISTEMA
DONDE CONVIVEN ÁNGELES Y RATONES
MONOCULTIVO SINÓNIMO DE COLAPSO
MAO WAS RIGHT:
HAY QUE DEJAR QUE ABRAN LAS CIEN FLORES
O SEA NO HAY PALABRAS SUPERIORES A OTRAS
AUNQUE EL POETA PIENSE LO CONTRARIO
Manuel Rivas
DESLIZ
Estanis era el único hombre que sabía llorar. Lloraba como la mejor de las plañideras. Ya era muy sensible de crío, pero el arte de llorar bien lo había traído de América. Un llorar elegante, luminoso y armónico, de cine y tango, que sosegaba el desasosiego y le daba mucha excelencia y fama a los velatorios. Medía el tono de los lamentos como un afinador de diapasones y los tiempos como un director de orquesta. Cuando le rechinaban los lloros ajenos, introducía variaciones en punto y aparte. Recitaba entonces, por ejemplo, su preferido, el salmo 121 ('levanto los ojos hacia los montes: ¿de dónde vendrá mi socorro?') y hasta el difunto parecía otear por el ventanuco las cumbres montañosas, estampadas en negro sobre el azul noche. Estanis estaba siempre en buena disposición para adornar el último adiós. De alguna manera, era parte de su vocación. Había trabajado en la tramoya de un teatro en Buenos Aires. Pero lo que amaba por encima de todo era la belleza. Por eso todo el mundo disculpó sus deslices cuando quedó viuda Guadalupe, la esposa del propietario del ultramarinos La Flor de Oriente, y Estanis le dijo para consolarla: 'Te sentirás mucho mejor después del funeral de corpore ensupunto'. Y todavía añadió: 'Lamento mucho, Lupe, esta pérdida tan reparable'.
Bernardo Atxaga
NACIÓN
No únicamente los habitantes de un país o el conjunto de personas que hablan una misma lengua, sino sobre todo un plural reconfortante, una de las muchas formas de decir Nosotros. Sinónimo de Familia, Sociedad, Grupo; sinónimo también, durante los años jóvenes, de Hermandad, Alianza,Comunidad; sinónimo, por fin, en la edad en que el corazón del hombre inteligente ya no vibra con banderas y estandartes, de Quimera, Ilusión, Mentira Piadosa. Cuando digo Yo me siento solo, pero ya no me quedan fuerzas para decir Nosotros, escribió un poeta vasco en su última carta. De haber sido chino quizá lo habría expresado diciendo que con el singular y el plural, somos tres: Yo, Nosotros y un puente quebradizo.
Soledad Puértolas
REBELDÍA
Dícese de un sentimiento poderoso que nace de lo más profundo de nuestro ser y que nos lleva a oponernos de forma radical a toda norma, hábito o costumbre que venga impuesta desde una posición de superioridad o poder emanados de una persona física o jurídica. Quien se siente poseído por este sentimiento se cree capaz de emprender por sí solo hechos asombrosos que pueden generar no menos asombrosos cambios. La rebeldía confiere al humano en quien hace presa un estado más o menos continuo de insatisfacción, irascibilidad y enfado. El rebelde rehúye la búsqueda de cualquier apoyo o complicidad y se cree en el derecho de imponer su airada voluntad a sus semejantes, sin previa consulta, únicamente avalado por la convicción de estar en posesión de la verdad, lo cual no suele ser entendido ni, posiblemente, tampoco perdonado, por el resto de la sociedad, pero el rebelde asume su condena como parte ineludible de su misión en el mundo.
Carlos Monsiváis
GLOBALIZACIÓN
Es inagotable el poderío de algunos términos de moda: transforman literalmente la realidad, multiplican los 'nichos ecológicos' de los grupos y las personas (el caso del vocablo gay), redefinen el mundo entero en el caso de palabras como globalización. ¿Cómo se traduce en la práctica este concepto? La idea de un planeta unido por voluntad propia y a pesar suyo, la gran riqueza cultural e informativa a la disposición, la abolición simbólica de las fronteras, la jubilación del localismo, lo financiero como la vanguardia del cambio inescapable. 'Nos globalizamos', es decir abandonamos para siempre el yugo del localismo, hacemos del nomadismo la nueva utopía sedentaria, vemos ahora en salas idénticas y ataviados de modo igual la misma película. 'Nos globalizamos': el posnacionalismo crea una sola entidad que no quiere ser llamada nación para no incurrir en el anacronismo... Esto era antes del 11 de septiembre. Ahora seguimos globalizados, pero las fronteras, que nunca se habían ido, regresan, aunque dista de agotarse la utilidad de los ofrecimientos incesantes y simultáneos.
Con todo, el peso colosal de la palabra sigue determinándonos.
Josefina Aldecoa
OCASO
Hay palabras musicales, palabras sonoras, pronunciadas con placer, saboreadas por el solo valor de su sonido. Y hay otras que unen a su belleza sensorial el profundo atractivo de su significado. Palabras estimulantes que nos sugieren memorias de lo vivido o deseos de lo que nunca pudimos alcanzar.
Ocaso es una de mis palabras favoritas y aparece con frecuencia en mi escritura. El ocaso vespertino es para mí el momento del día que encierra más significados. Ocasos en cualquier estación del año, en cualquier lugar de la Tierra, en cualquier época de mi vida. Ocasos frente al mar, cuando el sol se sumerge en la línea inmóvil de un horizonte líquido. Días en que se esconde precipitadamente entre dos montañas. O se hunde lento en el final engañoso de una llanura sin fin.
Puestas de sol que marcan la llegada de una nueva noche. El sol nos abandona y una congoja inevitable nos asalta durante unos segundos. El tiempo que tardamos en correr unas cortinas, subir un punto el volumen de la música, acercar a los labios una copa. Cerrar los ojos...
Ana María Moix
LÚDICO
Palabra abundantemente utilizada en la literatura y en la prensa nacional pese a no aparecer en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española, en cuyas páginas consta como 'lúdrico', término unámimemente desdeñado, quizá debido, además de a su rudeza, a afinidades fónicas con 'lúbrico', cuya connotación libidinosa no siempre conviene a algo simplemente juguetón. Convendría la definitiva aceptación canónica de 'lúdico' por, entre otros motivos, poder calificar como tal a cualquier acto o pensamiento 'lúbrico', tradicionalmente condenado a vivir, al menos por escrito, en compañías adjetivas más bien lúgubres y tristonas.
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