El Betis tira de una Liga sin control

La Liga avanza a trompicones, sin nadie capaz de tomar el mando. Los líderes se suceden, tanto en Primera -Deportivo, Celta, Barcelona, Betis- como en Segunda -Atlético, Xerez, Burgos, Oviedo-. Un desgobierno habitual en el crepúsculo del campeonato, pero acentuado esta temporada por un sinfín de lesiones. Ésta es la principal consecuencia de las exigencias de un calendario frenético del que son culpables todos los estamentos: los clubes lo aprobaron en su día; las federaciones consienten sin rechistar las tropelías de su casa madre, la FIFA, y algunas asociaciones de jugadores tragan a cambio de un convenio más o menos gratificante y vacaciones navideñas y estivales. Los ingleses prefieren jugar durante todo diciembre para evitar atracones como el que han padecido esta semana los futbolistas españoles, por ejemplo. Eso sí, los tres estamentos coinciden en la misma ecuación: cuantos más partidos más ingresos televisivos, el maná a punto de secarse.

Pese a tanto desaguisado, la jornada dejó un guiño para todos: las canteras no son un pozo, sino una seria alternativa frente a tanto acomodado que inflaciona el mercado. Con unos cuantos imberbes el Madrid despidió al Athletic, que llegó a Chamartín con todo su equipaje y avalado por tres victorias como visitante; el Barça, también obligado por las circunstancias, resistió dignamente en Riazor mientras Saviola se hacía el remolón frente al televisor, y el Valencia ha sumado cuatro puntos ante dos equipos de la zona alta, el Celta y el Villarreal.

Y el Betis, sin Denilson, recuperó la corona de la Liga tras vencer al Alavés (1-0) con un gol de penalti. Mucho mérito para un recién ascendido, al que Juande Ramos ha puesto su sello, al menos en la primera vuelta, el tramo que mejor domina este técnico. El Betis se aprovechó del segundo pinchazo del Celta esta semana, que sólo empató en Málaga (2-2).

En la cola sí hay estabilidad y se mantienen los mismos vecinos una semana más: Mallorca, Real Sociedad y Rayo. Los insulares fueron derrotados por el Zaragoza (0-1), aunque su técnico, Bernd Krauss, lo tiene claro. 'Tengo dinero para comer y beber y no estoy presionado', dijo esta semana. A la Real lo que le sobran son minutos. Ayer, frente al Sevilla (3-3), volvió a recibir un gol en el último por tercera jornada consecutiva. Una angustia similar a la del Rayo, que, con un entrenador nuevo, ya lleva dos derrotas seguidas. Ayer sucumbió en Tenerife (3-1). En esta Liga ya no concuerdan ni los tópicos.