Alicante recupera la normalidad pluviométrica tras 3 años de sequía

El año hidrológico que acaba de finalizar, de octubre a septiembre ha sido un año de 'normalidad pluiviométrica', para la provincia de Alicante, ya que los totales de precipitaciones acumulados en los últimos doce meses se ajustan a valores medios de los últimos 30 años, según el informe elaborado por el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. Estos buenos resultados se registran después de tres años consecutiva, ya que 1997 fue el último ejercicio en el que se puede hablar de normalidad. Las últimas tormentas del verano salvaron el año hidrológico.

Según los datos recabados por los profesores Javier Miró, Jorge Olcina y Antonio Rico, las lluvias caídas en el último mes de septiembre, en especial las tormentas de los días 7, 19, 22 y 18, que causaron inundaciones en la zona de la playa de San Juan y en otros puntos, han resultado 'fundamentales' para equilibrar el año hidrológico, y hay otro dato significativo: las lluvias de septiembre de 2001 en los observatorios del sur de la provincia (Alicante, Elche, Orihuela) duplican a la media normal de los últimos 30 años.

No se registraba un mes de septiembre tan lluvioso como el de 2001 desde el año 1989, con la salvedad de que en el campo de Alicante resultó 'muy lluvioso' el mes de septiembre de 1997 debido a la gota fría que provocó inundaciones del 30 de septiembre en la ciudad. El laboratorio de la Universidad de Alicante añade que el año hidrológico 2000-2001 ha registrado lluvias 'bien repartidas a lo largo del año'. Salvo los meses de noviembre y diciembre de 2000, y marzo, julio y agosto de 2001, las lluvias acumuladas en la provincia a lo corresponde según las estadísticas de los últimos 30 años. 'Por primera vez desde 1997 hemos tenido un año regularmente lluvioso', explica Jorge Olcina. Aunque esta situación no es general, ya que en las comarcas del Alto Vinalopó, Baix Segura y L'Alacantí continúan en 'estado de alerta leve de sequía'. Sin embargo, los buenos datos de este año hidrológico, propiciados por las abundantes precipitaciones de septiembre, se podrían truncar si durante los próximos meses de octubre y noviembre no sigue lloviendo. 'Si el otoño no es lluvioso volveremos a una situación de sequía generalizada', advierte Olcina quien recuerda que las cuencas del Segura y del Júcar son las que menos agua tienen recogida en sus embalses de toda España. Según los últimos datos, los embalses de la cuenca del Segura se encuentran sólo al 16%, y el 90% de agua embalsada corresponde a los aportes del trasvase del Tajo. Los embalses del Júcar se encuentran al 20% de su capacidad. 'La situación es muy preocupante en los embalses de Guadalest, que sólo almacena 1 hectómetro cúbico, al igual que el de Amadorio. En Beniarrés, por su parte llega a los 9 hectómetros. El acuífero Yecla-Villena-Beneixama ha experimentado un descenso de 11 metros, en otros sistemas acuíferos como el de Sierra de Crevillent el agua se extrae ya a 600 metros de profundidad.

El equipo de investigadores de la Universidad de Alicante hace una serie de recomendaciones entre las que destaca que se 'debe iniciar y mantener las campañas de ahorro y uso eficaz del agua' y agrega que la aprobación del Plan Hidrológico Nacional, con el trasvase del Ebro, 'no debe hacernos bajar la guardia del uso eficaz y gestión responsable del agua', y recuerdan que hasta el año 2008 no llegarán las aguas de los trasvases a las comarcas alicantinas.

Otra de las recomendaciones es que la Diputación debería crear una Comisión Provincial del Clima que trabajara 'de forma coordinada con la Comisión del Agua para prevenir con la antelación precisa posibles situaciones de sequía que puedan afectar a las comarcas de Alicante. Debería ser un órgano consultivo que de manera permanente analizara el estado de la situación pluviométrica de la provincia para evitar problemas de abastecimiento', concluyen.