_
_
_
_

Los quiosqueros reparten 42.000 claveles en el Día del Vendedor de Prensa

Alrededor de 500 quioscos de prensa, de los 1.100 que hay en Madrid, distribuyeron ayer 42.000 claveles entre sus clientes para conmemorar el Día del Vendedor de Prensa, según informaron fuentes de la Asociación Profesional de Vendedores de Prensa de Madrid, entidad que agrupa a unos 700 puntos de venta. Además de obsequiar a sus clientes con un clavel, los vendedores de prensa visitaron a la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento, Mercedes de la Merced, a la que ofrecieron en su despacho de la plaza de la Villa la prensa del día y una flor.

La celebración del Día del Vendedor de Prensa es una vieja tradición recuperada desde hace tres años, pero que se celebró cada 5 de octubre durante medio siglo desde que, en el año 1934, un grupo de los entonces voceadores de prensa agrupados en la Filial Sociedad El Progreso fundaron el Montepío Benéfico de Vendedores de Prensa de Madrid. Hasta ese momento, los voceadores de prensa habían pasado tiempos duros, en los que tenían que vender los diarios y revistas a la intemperie, hasta que lograron una autorización del Ayuntamiento para la instalación de un habitáculo fijo en el que guarecerse de las inclemencias del tiempo.

El Montepío, que nació como entidad de recaudación de fondos para los jubilados de la profesión, mantuvo hasta su desaparición -en 1989, al quedar cubierta definitivamente la asistencia social y sanitaria del colectivo de vendedores de prensa por la Seguridad Social- tradiciones como el reparto de juguetes en la festividad de los Reyes, la entrega del aguinaldo a los vendedores jubilados y, sobre todo, la celebración del Día del vendedor de Prensa.

Fines sociales

Para celebrar la jornada, los voceadores se dirigían a primera hora de la mañana a la plaza de la Villa para ofrecer al alcalde de Madrid los periódicos del día, que aumentaban sólo por 24 horas su precio en una pequeña cantidad que fue variando a lo largo del tiempo (10 céntimos por ejemplar, una peseta...). Lo recaudado con este mínimo sobreprecio se destinaba a fines sociales del Montepío. Por la tarde, una vez finalizada la jornada de trabajo, los voceadores se reunían con sus familias en una popular cena de confraternidad que organizaba, asimismo, el Montepío.

Esta última fase de la tradición también se ha recuperado ahora. Además de la cena que se celebrará el próximo 20 de octubre en el pabellón de Convenciones de la Casa de Campo (Ifema), a última hora de la tarde de ayer los vendedores de prensa rindieron un pequeño homenaje a los quiosqueros ya jubilados en la sede de la Asociación de Vendedores de Prensa como reconocimiento a sus años de trabajo y dedicación y a las contribuciones realizadas a la modernización de la profesión.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_