Petición fiscal de 36 años de cárcel para el acusado del crimen de Cervera

El juicio por el crimen de Cervera (Segarra) quedó visto para sentencia el pasado miércoles después que el ministerio fiscal de la Audiencia de Lleida modificara sus conclusiones para aumentar en tres años la pena de prisión que solicita para Serafín Cervilla como presunto autor del brutal asesinato de su novia, Marina Ruiz, hecho ocurrido en febrero de 1999.

Una vez escuchados los testigos y los peritos, la fiscal añadió la agravante de ensañamiento a las de alevosía y parentesco, y reclamó que el acusado sea condenado a 36 años de cárcel, 22 por asesinato y 14 por agresión sexual, además de una indemnización de 21 millones de pesetas para los familiares de la víctima.

La fiscal dijo en su informe final que existen suficientes pruebas e indicios para mantener la acusación contra Cervilla, a quien volvió a describir como un hombre muy celoso y violento, que se enfadaba a menudo y no soportaba que Marina tuviera otras amistades, por lo que las relaciones de pareja estaban muy deterioradas en las semanas anteriores al crimen, contrariamente a lo que manifestaron sus familiares y amigos. Según la fiscal, se trató de un crimen pasional y despiadado, probablemente desencadenado por los celos y por el temor a ser abandonado por su novia.