Nieto llama a la disconformidad con "cualquier intento de imponer una ley sobre universidades"

La ceremonia de inauguración del curso en la Universidad Politécnica volvió a ser, como en los precedentes actos académicos de Castellón, Valencia y Alicante, una escenificación del pulso que mantienen la administración educativa y los rectores de las universidades españolas en torno a la LOU (Ley Orgánica de Universidades). De no modificarse 'lo suficiente' en su actual trámite parlamentario, el rector Justo Nieto propuso declarar 'nuestra disconformidad a cualquier intento de imponer una ley sobre universidades, venga de donde venga'.

La ceremonia inaugural de la Universidad Politécnica tuvo dos partes bien diferenciadas. Por un lado, un elogio de la poesía, en la persona del escritor olivense Francisco Brines, apadrinado en su investidura como doctor honoris causa por el también poeta Jaime Siles. Por otro, un nuevo toma y daca entre un rector y el representante de la administración pública, en este caso el director general Salvador Forner, en torno a la ley de universidades que se debate en el Congreso de los Diputados. Para abrir boca, en la entrada del Paraninfo, varios representantes de los sindicatos UGT, CC.OO. del PV, STEPV y CSIF, así como de la Entesa d'Estudiants Valencians esperaban a la solemne comitiva académica con una pancarta en la que se leía: 'Per l'autonomía universitària. No a la LOU', además del reparto de pasquines argumentarios.

El rector abrió su discurso con referencias a la consternación producida por los últimos acontecimientos internacionales. 'El ser humano no debiera olvidar', añadió 'que sólo le están permitidas las explosiones de afecto, de pasión por la palabra' y de sensibilidad que representa Francisco Brines. Éste, gratamente sorprendido por el honor que le concedía una institución no humanística, sino técnica, aceptó el galardón que la universidad le otorgaba, al acogerlo en su claustro como doctor, subrayando que 'el escritor vive en la incertidumbre del valor de su tarea, y sólo el asentimiento ajeno es la débil prueba de su deseado acierto'. El poeta interpretó su investidura como reflejo de la creencia 'en la significación que puede tener la poesía en la sana respiración' de la sociedad. Brines habló del paisaje de su Oliva natal, de la experiencia de la creación y del ejercicio 'siempre activo' de la poesía, tanto en la lectura como en la escritura, que proporciona el 'goce estético', pero también 'el conocimiento intenso del dolor' e instala al lector y al poeta en la tolerancia.

Tras las referencias al poeta, Justo Nieto puso el dedo en 'los síntomas de preocupación' con que se inicia el curso académico, a causa de esa ley que, dijo, 'nos va a perturbar en los próximos tiempos', porque, se lamentó, 'no es una ley pensada para aprovecharse de las oportunidades y defenderse de las amenazas del siglo XXI'. Crítico con la vigente LRU, porque 'puede permitir que la universidad se blinde' de la sociedad, fue contundente con la ley que se anuncia, 'que nos puede hacer ajenos huéspedes del compromiso de futuro', abogando casi por el grado cero del intervencionismo hasta el punto de defender, metafóricamente, 'una ley con una sola página en blanco que diga 'los afectados por el futuro están corresponsabilizados con él', porque para 'un universitario responsable' con ese lema sobra.

Ya en referencia a los estrechos lazos de la Universidad Politécnica allende el Atlántico, Justo Nieto vaticino: 'La universidad española será iberoamericana o no será'. Por su parte, el Director General de Universidades, defendió la bondad de la nueva ley de 'interpretaciones que obedecen a una aproximación poco rigurosa del texto' y de reacciones 'sorprendentes y, en algún caso, alarmistas y desproporcionadas'. Entre sus virtudes destacó la de garantizar la articulación de las competencias de las universidades y las distintas administraciones educativas', la de 'elevar el techo competencial de las universidades' en las políticas de recursos humanos, creación de centros de enseñanza a distancia o fundaciones'.