El PNV de Vitoria rechaza el crecimiento de la ciudad impuesto por el Ejecutivo

El Ayuntamiento de Vitoria aprobó ayer los cambios en el crecimiento de la ciudad impuestos por el Gobierno vasco. Con los votos de los miembros del equipo de gobierno municipal (PP y UA) y sus socios en materia urbanística, los socialistas, la comisión de Urbanismo sacó adelante el texto refundido del Plan General referido a las entidades locales menores, esto es, los pueblos pertenecientes al municipio por donde crecerá la ciudad.

Finalmente, se realizará de manera diferente a como quiso el Ayuntamiento. El proyecto chocó a principios de año con la oposición del Ejecutivo autónomo, que obligó a modificar el número de viviendas previstas en algunas localidades. Tras meses de polémica y negociaciones, el Departamento de Ordenación del Territorio cerró en verano un acuerdo con la Diputación alavesa (gobernada por el PP y que defendía las tesis del Ayuntamiento). El procedimiento no ha terminado aún. Queda su aprobación en el pleno, así como un plazo de un mes para posibles alegaciones.

La mayor contradicción se produjo ayer al votar el grupo nacionalista en contra de los cambios en el Plan General. El PNV de Vitoria no comparte las propuestas que hizo el Gobierno. María Jesús Aguirre, su portavoz municipal, no escondió esta divergencia. Entiende que la ciudad debe crecer de manera diferente: como una 'mancha de aceite', y no en núcleos dispersos. Además, cree que las reducción de viviendas en unos y otros pueblos no queda compensada.