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Reportaje:

Diversión y ocio a medida

Nace en Almería una empresa que ofrece rutas y visitas culturales en la capital y provincia

'El patrimonio carece de sentido si no se utiliza. La sociedad de un país desarrollado y de alto nivel educativo orienta su ocio y tiempo libre al conocimiento del entorno. La provincia de Almería posee un legado cultural rico y diverso pero bastante desconocido'. Bajo estas tres premisas ha nacido la primera empresa almeriense capaz de facilitar a golpe de teléfono desde una visita guiada a La Alcazaba, en la capital, hasta una jornada de domingo dedicada a recorrer todas las almazaras de la comarca del Almanzora, en el levante de la provincia.

Indalarte, gestionado por Cristina Fernández, de 35 años y licenciada en Historia del Arte, va de lo particular a lo general y de lo general, si se quiere, a lo personal: a lo que a cada quien le interese. 'Concebimos el patrimonio como algo integral. Pretendemos ofrecer desde la historia de una comarca hasta su artesanía, las tradiciones y su etnografía y, además, mostrar el desarrollo rural que se hace en la zona, ya sean talleres de forja, cerámica o bodegas vitivinícolas, porque eso es patrimonio vivo', explica la joven empresaria.

Sobre esa idea integral de la cultura Indalarte aglutina un menú con 18 rutas diferentes, además de la posibilidad de que el usuario establezca sus preferencias en un diseño hecho 'a medida'. Bajo cinco grandes bloques temáticos quedan recogidas todas las posibilidades culturales de la provincia. Propuestas clásicas como la arquitectura religiosa en la ciudad se conjugan también con la posibilidad de visitar el Poniente almeriense y la agricultura intensiva bajo plástico; o hacer un recorrido por lugares emblemáticos de 'gente que dejó huella' en la provincia: Lorca y el Cortijo del Fraile en Níjar, Luis Siret y el yacimiento prehistórico de Los Millares, Carmen de Burgos y Rodalquilar, Juan Goytisolo y los campos de Níjar, Francismo Villaespesa y Laujar de Andarax o Nicolás Salmerón y Alhama de Almería.

'La variedad es infinita porque el patrimonio almeriense es inmenso y de lo que se trata es de interpretarlo. Queremos llegar a las personas que simplemente tengan interés en conocer el territorio desde un punto de vista cultural, o sea, saber el significado de las cosas: qué significa La Alpujarra y por qué las casas se construyeron de esa manera, por ejemplo', matiza la promotora.

Los precios de las rutas, que pueden variar en función de las necesidades del interesado y la amplitud del grupo, oscilan en torno a las 5.000 pesetas por persona. La cantidad incluye el transporte, la comida y el guía cultural. Como contraoferta para los almerienses Indalarte también ofrece visitas a grandes exposiciones y eventos culturales fuera del marco provincial. 'Tuvieron mucha aceptación las visitas realizadas a Córdoba para ver la exposición de los Omeyas. La próxima que hagamos será a Úbeda y Baeza para ver su arquitectura', concluye Cristina Fernández.

Cristina Fernández, junto a la estación de Almería.
Cristina Fernández, junto a la estación de Almería.FRANCISCO BONILLA

Ocupar el tiempo libre

No abunda en España la bibliografía en torno a la educación en el tiempo libre, algo que, a juicio de expertos y educadores, ha experimentado en los últimos años un salto cualitativo. La recién creada empresa almeriense de turismo cultural y alternativo no es más que la respuesta a una demanda cada vez más creciente: el ocio ocupado y productivo asociado al tiempo libre. El uso impreciso de los dos conceptos ha llevado, en ocasiones, a una significación contradictoria. Víctor J. Ventosa recoge en su Manual del monitor de tiempo libre (Editorial CCS, 1998) las diversas interpretaciones asociadas a lo largo del tiempo, si bien deja clara la interpretación más deseable. 'El ocio es un tiempo libre aprovechado u ocupado. Ahora bien, aprovechado ¿para qué? El ocio desde una perspectiva educativa no admite cualquier clase de ocupación ni cualquier clase de finalidad', señala el autor de Manual del monitor de tiempo libre. 'Por eso, uno de los grandes estudiosos de este tema, Joffre Dumazedier, establece lo que se ha venido en llamar las 3D del ocio al definirlo como: un conjunto de ocupaciones elegidas libremente, bien para Descansar, Divertirse o Desarrollar su información y/o participación social, tras haberse liberado de sus obligaciones profesionales, laborales y sociales', apunta Ventosa. En este ámbito, el papel del monitor como educador del tiempo libre adquiere un protagonismo vital que incluye unos conocimientos básicos sobre formación cultural, habilidades sociales y de comunicación; conocimientos sobre animación sociocultural, asociacionismo y tiempo libre; metodología de la formación; niveles de formación del grupo y sus etapas; conocimientos de las características psicológicas de niños, jóvenes o adultos; elaboración de proyectos y técnicas de planificación y trabajo en equipo, así como conocimientos sobre técnicas y recursos en diferentes áreas (expresión y creatividad, aire lib re, deportes, juegos...).

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