Rivaldo vuelve a Brasil y no jugará ante el Mallorca

Más de 20.000 kilómetros en avión en cuatro días para acabar ensayando faltas ante Dutruel. El brasileño Rivaldo todavía desprende furia. Cumplió el plan de recuperarse en dos semanas en su país de su seria lesión en la rodilla izquierda para realizar el viaje más inútil de su vida: volvió el jueves curado a Barcelona para estar ante la Real Sociedad -'estoy listo para jugar' y fue descartado por razones tácticas y este miécoles tampoco jugará ante el Mallorca.

La junta directiva del Barcelona, que aseguró que Rivaldo reaparecería primero con el equipo azulgrana, quería retener al jugador hasta el jueves, pero erró el cálculo: Brasil tiene el derecho, amparada por la FIFA, a citar a sus jugadores cinco días antes de un partido oficial. Y la canarinha se juega ante Chile el domingo, coincidiendo con el Deportivo-Barça en Riazor, su pase al Mundial.

'Mañana me entrenaré con el equipo y, finalmente, por la noche viajaré a Brasil para unirme a mi selección. Esta mañana he hablado con el señor Gaspart sobre mi convocatoria con el equipo nacional y me ha dejado clara su idea', remarcó ayer el jugador en su página web, ''de que esta situación no se ha dado, de ningún modo, por mi culpa'.

Rivaldo, que se lesionó ante Argentina, se fue dos semanas a su país para recuperarse de su lesión en la rodilla izquierda bajo la supervisión del médico de su selección. Antón Parera, director general del club, dijo entonces que había arrancado el compromiso de la canarinha de que Rivaldo reapareciera primero con el Barça. El acuerdo fue desmentido por el seleccionador, Luiz Felipe Scolari, pero Brasil, en cualquier caso, cumplió: Rivaldo llegó el jueves curado para jugar ante la Real.

Pero Rexach no le citó y hoy Rivaldo volverá de vacío a su país. 'Rivaldo es un futbolista que lo ha dado todo por el Barça y hay un hecho objetivo: ha jugado siempre , nunca ha estado lesionado e incluso ha actuado infiltrado', dijo anoche Parera para minimizar el enfado del zurdo y oteando ya un problema mayor: el Madrid-Barça del 4 de noviembre se juega tres días antes del Brasil-Bolivia.