La recuperación de la zona quemada en Cazorla requerirá 446 millones

La recuperación de las 836 hectáreas que ardieron en el incendio iniciado el día 31 de julio en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas contará con un presupuesto de 446 millones, según informaron los representantes de la Administración autonómica en la reunión de la junta rectora de este espacio protegido, convocada por primera vez ayer desde que el monte fue arrasado. El presidente de la junta rectora, Luis Parras, asumió las críticas de los grupos motivadas por el retraso en convocar a este organismo.

Una vez escuchadas las quejas propuso hablar de futuro. La reunión tuvo momentos de tensión por los debates que se suscitaron, promovidos fundamentalmente por los representantes del PP, acerca de la extensión real del espacio afectado y el tiempo que tardaron en llegar los efectivos del Infoca desde que recibieron la señal de alarma.

Los responsables de la Administración mantienen que las hectáreas quemadas apenas superan las 800 y el director general de Gestión del Medio Natural, José Guirado, aclaró que es un tema sin discusión debido a que se mide la superficie a través del sistema GPS 'que es el que vale para toda Europa' y que tiene un margen de error que oscila entre los 5 y los 25 metros. Los efectivos, según se expuso en un informe, tardaron 15 minutos en llegar al lugar del incendio y no más de una hora como mantiene el Partido Popular.

El interés de los representantes de la Administración se centró en detallar las inversiones que está previsto hacer para recuperar el espacio afectado. A partir del lunes comenzarán las labores de limpieza del espacio quemado, sobre todo en los alrededores de la carretera de acceso, a fin de evitar 'peligro para las personas o vehículos que pasen por allí', en palabras del delegado del Gobierno andaluz en Jaén, Francisco Reyes.

La siguiente fase del plan es la más complicada, puesto que tiene como objetivo evitar la erosión de las tierras provocada por la fuerte pendiente en que están situadas las hectáreas quemadas. Para evitar que se produzcan desplazamientos se van a construir taludes, muros de contención, diques y empalizadas. 'Ahora es lo que más nos preocupa', resaltó Reyes.

También para ayudar a la recuperación de la tierra se ha decidido que una parte de las astillas de los árboles quemados se quede sobre el terreno para que ayude al rebrote de las especies que resultaron calcinadas. Una vez que se haya comprobado qué se recupera por si solo será cuando se decida si es necesaria una reforestación, siempre contando con las especies endógenas.

Los miembros de la junta rectora también escucharon el proyecto de promoción del parque de Cazorla, Segura y Las Villas que están realizando de forma coordinada la Junta, la Diputación de Jaén, los empresarios de turismo y la Caja de Ahorros de Granada.