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Difícil de predecir

Los expertos coinciden en afirmar que es muy difícil, por no decir 'casi imposible', prever con anticipación un movimiento sísmico. El profesor de Ingeniería de Terrenos de la Universidad Politécnica, Luis Ángel Alonso, que investiga sobre esta posibilidad, aseguró ayer a Europa Press, que 'todavía no hay un modelo científico' que pueda prever estos fenómenos, ya que la manifestación de los terremotos 'es aleatoria y no sigue ningún tipo de periodicidad'. Alonso, al igual que otros expertos, opina que, hasta que avance la ciencia, la solución pasa por establecer un tipo de construcciones acordes a la seguridad que requieren las zonas con mayor riesgo de sufrir movimientos sísmicos. Los temblores de los últimos días tienen su origen en la fricción de las placas africana y euroasiática bajo la península ibérica. En ellas existen numerosas fallas que se desplazan bruscamente por la presión de la capa africana hacia el norte y son las que provocan los temblores. La Comunidad ha registrado a lo largo de la historia importantes terremotos. Así, en 1396 un temblor destruyó la localidad de Tavernes de La Valldigna, y en 1654 otro terremoto causó graves daños en Alcoy. Xàtiva sufrió en 1748 un seísmo que destruyó la ciudad y su castillo, y en 1884, en Torrevieja murieron 389 personas por un siniestro similar.

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