Las orejas fueron a caballo
Las orejas salieron a hombros. Es un decir. El que salió a hombros fue Hermoso de Mendoza, que templó mucho en su primero pero clavó con imprecisión. Cuarteó templando la embestida del toro, con gallardía, y entusiasmó con sus alardes de doma. En su segundo, distraído hasta banderillas, volvió a clavar los rehiletes cada uno en su sitio y fue tropezada la grupa del caballo en alguna ocasión. Puso un par a dos manos, llenó al toro de rosas y a cambio le dieron las orejas.
Esplá banderilleó a su primero sin hacer el numerito de dejar que los peones cojan los palos, resultando enorme el tercer par, por adentro. Trasteó apoyado en las tablas y en la faena no hubo temple. Tampoco quietud. En su segundo no banderilleó porque el toro no estaba para dibujos e hizo bien. El toro, parado y cobardón. Un gran pase de pecho. Sin duda, por encima del toro estuvo el torero.
Conde de la Corte / Hermoso, Esplá, Liria, Padilla
Toros del Conde de la Corte, vareados, desiguales de presentación. Mansos en general. 5º, encastado. Para rejoneo, dos de Hermanos Gutiérrez, manejables. Pablo Hermoso de Mendoza: dos pinchazos, rejonazo con vómito (aplausos); pinchazo y rejón (dos orejas). Luis Francisco Esplá: pinchazo arriba, corta habilidosa perdiendo la muleta, descabello (silencio); corta atravesada que asoma, rueda de peones, tres descabellos (silencio). Pepín Liria: cuatro pinchazos (silencio); tres pinchazos, estocada corta, rueda de peones -aviso-, se echa el toro (palmas). Juan José Padilla: pinchazo, media delantera, descabello (aplausos y saludos); media tendida, corta atravesada -aviso-, dos descabellos (palmas). Plaza de La Glorieta, 21 de septiembre. 9ª y última de feria. Casi lleno.
Liria no quiso ni ver a su primero. Tenía problemas (corto y avisado), pero el torero ni intentó resolverlos. Aliñó inmediatamente y luego lo mató de mala manera. En su segundo, que tuvo temperamento, Liria le puso enfrente el suyo. La faena estuvo lejos de lo artístico, pero vino a ser un toma y daca con algunos trallazos con la muleta no carentes de cierta emoción.
Padilla, que tuvo el buen gusto de acompañar al picador cuando él iba a colocarse en su sitio en el segundo tercio de los toros segundo y quinto, pareó discretamente a su primero e invitó a Esplá a hacerlo en el sexto, componiendo ambos un tercio lucido pese a la poca fijeza del animal. En el tercero porfió con la quedada actitud del animal, y en el sexto comenzó flexionando las piernas y muleteó despegado, con frecuentes enganchones. El toro era desabrido, cobardón, y el torero intentó ponerle a aquello la vibración que no tenía.
Acabó la feria y poquito queda en el recuerdo: un par de toreros, Javier Valverde y Juan Diego, y cuatro toros, dos de Torrestrella y dos de Jandilla, sobre todo Dinero, de este último hierro. Cayó el telón y aquí paz y después gloria.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.