50 personas piden la detención de los 'asesinos' de una desaparecida

Medio centenar de personas se manifestaron ayer por las calles de Aldea del Fresno para pedir que 'se detenga a los asesinos que acabaron con la vida' de María Soledad de Gracia, de 40 años, que desapareció hizo un año. La hermana de la supuesta víctima, María Dolores, achaca la desaparición a un homicidio cometido por su cuñado, Carlos Hernández Bajo, de 55 años.

La desaparición de María Soledad de Gracia se produjo en la noche del viernes 15 de septiembre de 2000. La mujer acababa de salir de trabajar de una residencia de ancianos en Brunete cuando se dirigió a su chalé de Aldea del Fresno. Entonces se produjo una discusión entre el matrimonio y el marido le dijo que no quería saber nada de ella y que se fuera de casa, según sus propias declaraciones. Fue el último que vio a Soledad.

La voz de alarma surgió dos días después, cuando no acudió a la residencia. La mujer desaparecida mide 1,65 y pesa unos 60 kilos. Es de complexión normal, con el pelo rubio liso y ojos claros. La manifestación, a la que no acudieron ni el marido ni sus dos hijos, recorrió las principales calles de la localidad y pasó por delante del chalé, donde varias personas se asomaron a la ventana al oír los gritos de la hermana y de la madre, que pedían justicia 'por ese crimen'. 'Hemos pasado un año lleno de angustia', señaló la madre, María Dolores Durán. Dos pancartas en las que se leía 'asesinos a la cárcel' y 'queremos que aparezca el cuerpo de Marisol y que se condene a sus asesinos' encabezaban la manifestación.

Juan María Luna, el abogado de la acusación particular, ejercida por la hermana de la desaparecida, estuvo presente en la manifestación y señaló que existen 'muchos indicios' que en principio inculpan a Carlos Hernández Bajo, el marido de María Soledad de Gracia. El grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía investiga el caso, sin que hasta la fecha se hayan producido detenciones por el mismo.