Hinchas radicales del Vasco intentan agredir a Romario, la estrella del equipo

Representantes de una de las barras bravas del Vasco da Gama, brasileño, intentaron ayer agredir a la gran estrella de su equipo, Romario, después de que éste hiciera un par de peinetas al público tras marcar un gol de penalti en el partido de la Copa Mercosur frente al Universidad de Chile (2-1 para el Vasco).

Tras el encuentro, jugado en el estadio Sao Januario, en Río, Romario debió permanecer en el vestuario durante casi una hora mientras la policía y guardaespaldas del club dispersaban a unos 200 aficionados dispuestos a agredirle.

'Espero que el episodio haya terminado. Si algún payaso me llega a tocar, tomaré alguna actitud', afirmó el ex jugador del Barcelona y el Valencia, de 35 años, al admitir que teme las represalias futuras. 'A pesar de lo ocurrido, continuaré saliendo por las noches. Tengo mi vida particular y no voy a aceptar provocaciones', añadió el jugador, que, justo antes de sus gestos hacia la grada, mostró una camiseta con la inscripción 'el mundo precisa paz'.

La actitud de Romario evidencia su distanciamiento de un influyente sector de la torcida, disconforme con sus muchas lesiones. 'Hay un grupo de hinchas que me insultan siempre. Hoy exploté y les pagué con la misma moneda', concluyó.