Rato sostiene que el múltiple ataque terrorista contra Estados Unidos no obliga a cambiar las previsiones

El vicepresidente económico español, Rodrigo Rato, aseguró ayer en el Congreso de los Diputados que el múltiple ataque terrorista del martes contra Estados Unidos no ha dañado a la economía mundial. 'Si la intención de los terroristas, además de asesinar a personas inocentes, era crear consecuencias económicas sobre aspectos tan esenciales como el mercado de capitales o el sistema de pagos, han fracasado rotundamente y creo que todos podemos alegrarnos de que sea así', aseguró.

En opinión de Rato, 'el sistema de pagos internacional ha funcionado con total normalidad, como lo están haciendo también los mercados de capitales y los mercados de materias primas'. Según el vicepresidente, las sistemáticas y abultadas inyecciones de liquidez que han sido necesarias desde que el martes tres aviones secuestrados destruyeran las Torres Gemelas de Nueva York y un ala del Pentágono en Washington no suponen ningún tutelaje de los bancos centrales para evitar un colapso económico. 'No creo que las inyecciones de liquidez sean un tutelaje. Los bancos centrales están para inyectar liquidez y para retirarla, es uno de sus papeles, están haciendo lo normal en situaciones en que creen que deben inyectar liquidez'.

La clave para que la economía se hubiera visto afectada, según Rato, no está 'en la liquidez, sino en el sistema de pagos', que él cree que 'funciona perfectamente'. De la misma forma, restó relevancia a que el principal mercado bursátil del mundo, Wall Street, siga cerrado desde el atentado múltiple o que el precio del petróleo sólo dejara de subir tras una declaración de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) garantizando el suministro de crudo.

El ataque terrorista tampoco afecta, en opinión de Rato, a las ya debilitadas posibilidades de crecimiento económico tanto en el mundo como en España. A su juicio, los signos de las economías apuntan, 'como ya dijo el Gobierno', a una 'recuperación' de la economía internacional que se hará patente 'los próximos trimestres y se asentará a lo largo de 2002'.

Con este análisis, el Gobierno español no ve ningún motivo para modificar las previsiones económicas, que recortó a la baja a finales de julio y que 'ya tenían en cuenta la desaceleración de las economías europeas'. Y apostilló: 'Nadie ha hecho ningún tipo de previsión de recesión por este ataque'. En todo caso, Rato sí reconoció que la economía mundial atraviesa 'una fase de desaceleración, que no de recesión, que no es la más profunda pero sí la más extensa de los últimos años, al afectar a la vez a Estados Unidos, Europa, Japón y las economías emergentes'.

Como preámbulo y colofón a este análisis económico, Rato subrayó la necesidad de coordinar la lucha internacional contra todas las formas de terrorismo, y destacó que ninguna forma de terrorismo 'merece ningún tipo de consideración política'. Este tipo de problemas, a su juicio, 'sólo deben ser tratados con medios policiales'. El ataque a las Torres Gemelas y al Pentágono, argumentó Rato, ha 'reforzado el consenso de las democracias del mundo a favor de la libertad y la paz', por lo que, 'si los terroristas intentaban debilitarlo, han fracasado también en esto estrepitosamente'.