EE UU busca a sus muertos y declara la guerra a los asesinos

El presidente norteamericano, George W. Bush, anunció ayer a sus compatriotas y al mundo que los atentados del martes fueron, 'más que un acto de terrorismo, un acto de guerra'. Estados Unidos, aseguró Bush, pedirá el apoyo de la comunidad internacional y utilizará 'todos sus recursos para vencer al enemigo'. El apoyo lo garantizó ayer el Consejo Atlántico: por primera vez en la historia, la Alianza Atlántica prepara la defensa de un país miembro como establece el artículo 5 de la OTAN. Además, la Casa Blanca espera contar con el respaldo de Moscú, de países árabes y de China ante cualquier operación militar de represalia que pueda desencadenarse en las próximas horas. Por el momento, el FBI ha detenido a cinco sospechosos en Miami y Boston por su posible relación con los atentados. Los autores, asegura el director del FBI sin dar más datos, han sido identificados. Todos los indicios que manejan las fuerzas de seguridad apuntan hacia el millonario saudí Osama Bin Laden como responsable de los ataques.

Mientras tanto, los norteamericanos comienzan a asumir la gran tragedia de Nueva York. Los cadáveres de miles de personas están bajo los escombros. Todavía ayer los servicios de socorro recibían llamadas de teléfonos móviles de personas atrapadas bajo lo que queda de las Torres Gemelas.