Auna elevará su deuda a un billón para acometer nuevas inversiones

El grupo de telecomunicaciones Auna (participada al 28% por Endesa, al 27% por Telecom Italia y al 17% por Unión Fenosa) está dispuesto a romper el cerco de incertidumbre que pende sobre su apuesta en el sector del cable. El presidente de Auna, Luis Alberto Salazar-Simpson, anunció ayer que la empresa tiene intención de situar su deuda en un billón de pesetas (más de 60.000 millones de euros) en el año 2003. 'Auna financiará con esta deuda su ambicioso plan de inversiones de dos billones de pesetas ', declaró Salazar-Simpson en el curso de las jornadas Europa y el Mediterráneo: un nuevo marco de relaciones, organizadas por el semanario británico The Economist.

La operadora tiene cuatro divisiones operativas: la telefonía fija (concentrada en Retevisión), la móvil (Amena), el negocio de Internet (Eres Más) y Auna Cable, que reúne sus participadas en el negocio de la fibra óptica, entre las cuales se encuentra la operadora catalana Menta.

En los últimos meses, el futuro del negocio del cable está siendo el centro de muchas especulaciones en el mercado de las telecomunicaciones. La operadora Auna arrastra las consecuencias de la incertidumbre sobre el futuro de la empresa desatada tras elcambio de propiedad de su socio tecnológico, Telecom Italia, que ha pasado a estar controlada por Pirelli y Benetton.

'Los nuevos accionistas han pedido un tiempo para analizar a fondo el futuro de los negocios del cable', reconoció ayer José Manual Serra Peris, presidente de Menta. Por su parte, el director general de Auna, Miguel Iraburu, matizó este último comentario asegurando que 'no se ha producido cambio alguno respecto a la apuesta decidida por el negocio del cable'.

Auna espera facturar en el presente año un total de 2.446 millones de euros (407.000 millones de pesetas), con lo que casi doblará el volumen de negocio. La inversión se elevará a 2.000 millones de euros (333.000 millones de pesetas).