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Entrevista:FÚTBOL | Segunda jornada de la Primera División

"Nunca hubo tanta presión"

Hierro prevé un curso difícil para el Madrid debido a la ilusión que despierta

Diego Torres

Con un ojo amoratado y un punto de melancolía en la voz compareció Fernando Hierro ante la prensa, tras el empate del Madrid con el Málaga, y sentenció: 'Aquí está todo desorbitado'. El capitán explicó su visión de las circunstancias que vive el Madrid en el epílogo de un encuentro mal jugado y a las puertas de la Liga de Campeones -el equipo viaja hoy a Roma para enfrentarse al de Fabio Capello en el estadio Olímpico-. Y el malagueño ofreció un dictamen pesimista. A contracorriente del entusiasmo de los aficionados, que ven en Zidane una gran ocasión para completar un cuadro fabuloso, Hierro insistió, como desde la pretemporada, en contemporizar. Y más. Dejó caer un mensaje pseudoapocalíptico.

'Aquí está todo desorbitado desde el primer día', dijo con una sonrisa triste; 'el primer día lo íbamos a ganar todo, era maravilloso, se decía que este año el Madrid arrasaba y era campeón de todo. Y más tarde ya todo eso no vale. La situación es que no podemos entrar en esas valoraciones. Pero no es fácil para los jugadores estar al margen de la expectativa que se han creado. Nos tenemos que quitar mucha presión. Tendremos que ser mentalmente muy fuertes para sobrevivir a todo eso. Porque la incorporación de Zidane y el hecho de que el curso pasado fuimos campeones no significa que vayamos a ganar todos los partidos. Lo dijimos desde el primer día. Ni arrasaremos ni las cosas son tan maravillosas. Yo soy de los que creen que deberemos ser mentalmente fuertes. Posiblemente, éste es el año que más presión siento. Desde la pretemporada en Suiza se veía que todo iba a ser diferente. Y no será fácil'.

'Nadie se movió'

La declaración de Hierro marca el estado de ánimo de muchos jugadores del Madrid. A fuerza de conjeturar sobre dificultades venideras, las dificultades se les están materializando ahora. El equipo ha ganado un punto de seis posibles en la Liga y no consigue digerir la presencia de Zidane en el campo. Es más, cuando juega el presunto mejor jugador del mundo, el Madrid funciona mal. Maneja mal la pelota y varios futbolistas dan signos de apatía, al punto de que el técnico, Vicente del Bosque, se manifestó iracundo al término del partido contra el Málaga y su rabia se propagó por el nuevo vestuario del Bernabéu, recubierto de ampulosas lámparas de neón. 'Se cabreó', dijo ayer un futbolista. 'Normal', agrega, 'porque nadie se mostró, nadie se desmarcó por delante de la línea del balón, nadie se movió... No en la defensa, sino en el ataque. Cuando tuvimos el balón no nos movimos y obligamos al que lo llevaba a driblar y driblar'.

A Zidane le pasó un poco de todo esto. Y a Hierro le preguntaron por él. 'Mirad', respondió firme; 'nosotros no nos podemos plantear hablar todo el día de Zidane. Y estar todo el día 'y Zidane y Zidane y Zidane...'. ¡Hay que dejarle tranquilo! Pasará la fase de adaptación como la pasan todos los jugadores del mundo. En teoría, con Zidane nos hemos reforzado con un gran jugador y tendríamos que ser mejores. Así de claro. Pero me parece una barbaridad hablar de que un jugador va a cambiar la forma de jugar del equipo. Nosotros funcionamos en equipo. Aquí nadie modifica nada'.

Ayer Zidane se fue rápido y en silencio de la Ciudad Deportiva.Parecía abrumado cuando le recogió un empleado del club encargado de un departamento de nuevo cuño llamado De Atención al Jugador. Uno de sus colegas observó irónico: 'Ahí viene el del departamento de Atención al Crack'.

El partido contra el Roma, como dijo Hierro, servirá para medir la hondura de la crisis: 'Nos enfrentamos con el campeón de la Liga italiana. Tendremos que demostrar cómo está preparado el Madrid para la Copa de Europa'.

Lorenzo Sanz no estuvo el sábado en el Bernabéu

En contra de lo publicado ayer por este periódico, Lorenzo Sanz, ex presidente del Madrid, no festejó a saltos en su palco del estadio Bernabéu el gol que su hijo Fernando marcó el pasado sábado, y que supuso el empate del Málaga, porque ni siquiera acudió al partido. Sí lo celebró de esa manera el resto de la familia: la madre del jugador, sus hermanos y su esposa.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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