_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Mínimos

'¿Ha dicho de mínimos?'. 'Eso mismo'. Zaplana se apresuró a ofrecer todo tipo de explicaciones al gobierno de Pujol (aliado del PP en cosas tan concretas como la comisión que ha de investigar el escándalo de Gescartera) sobre un documento provisional de contenidos de literatura para la asignatura de valenciano en secundaria y bachillerato que ignora a los autores nacidos en Cataluña o Baleares, es decir que soslaya la existencia de una literatura en lengua catalana. En medio de una monumental y merecida bronca por parte de sectores culturales y educativos, el presidente del Consell se excusó en que el texto emborronado por el departamento que encabeza (¿hasta cuándo?) Manuel Tarancón no limita nada, pues sólo trata de 'proteger' a los autores autóctonos mediante una política de 'mínimos'. '¿De mínimos, dice?'. El cacareo provinciano de los populares a lo largo de la semana (con el inefable Alejandro Font de Mora acusando a los socialistas de estar vendidos al oro catalán) ha contribuido a confirmarlo. 'De mínimos, muy mínimos'. Sin embargo, la política del PP valenciano todavía puede caer más bajo. Hay motivos para sospecharlo. Ya decía Joan Fuster en su espléndida Literatura catalana contemporània (donde residen todos los escritores: sean mínimos o máximos) que hablar de esa cultura, haya o no 'ignorancia' de por medio, implica incurrir en una especie de 'defensa judicial' o de alegato constante. Más allá del alegato tristemente necesario, hay una sospecha que se afianza. Cuando la derecha valenciana es incapaz de controlar sus tics más estridentes quiere decir que, en los albores del tercer milenio, ha vuelto a perder el rumbo pese a sus forzadas poses modernizadoras. El zaplanismo vive una crisis proporcionalmente comparable a lo estrepitoso de sus portavoces (Antonio Lis, por ejemplo, dijo que Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Joan Ignasi Pla 'son y han sido los reyes de la corrupción' en respuesta a las críticas por la moción de censura en El Puig, apoyada una vez más en una concejal tránsfuga). Metedura de pata o desplante calculado, el documento educativo en cuestión revela el lodazal en que se halla atrapado un gobierno autonómico cuyas expectativas obedecen a una política de mínimos, muy mínimos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_