Naturaleza a dos ruedas

Guillermo Robles Hernández, de 43 años, ha recorrido en el último lustro unos 8.000 kilómetros en bicicleta a través de los caminos de los campos de Huelva. En su trayecto le ha pasado de todo: Se ha topado de frente con un toro bravo, que lo observaba con ojos desafiantes; se le ha enroscado repentinamente una serpiente en su brazo; o un amigo lo ha tirado sobre un barrizal en un descuido, mientras pedaleaban. Pero este esfuerzo le ha servido para escribir cuatro libros, en los que describe un total de 42 rutas en bicicleta por la provincia onubense. El último, que se titula Huelva en bicicleta de montaña, editado por la Diputación, acaba de ver la luz.

La dedicatoria de ese libro resume la filosofía sobre la práctica del deporte de la bicicleta de montaña que tiene el autor: 'Los caminos son como los amigos de la infancia, unos se conservan igual, otros cambian con el tiempo, pero todos quedan en el recuerdo'. Porque Guillermo Robles, que trabaja en una empresa naviera de Huelva, sostiene que uno de los principales alicientes de adentrarse en bici por el campo reside en el factor sorpresa: 'De repente te encuentras que el camino no está porque lo han devorado los arbustos, o que un determinado puente por el que habías de pasar lo ha arrasado la riada'. Pero pedalear por el campo resulta seguro, según Guillermo Robles. El peligro está en la carretera: 'Yo, con todos los kilómetros que he hecho, soy incapaz de montar por la carretera. Es algo superior a mí. Trato de evitarla. Un camión te puede adelantar a una velocidad de 140 kilómetros por hora. En el campo puedes tener alguna caída. La carretera es de máximo riesgo', asegura.

La afición a pedalear le sobrevino en 1995, cuando su mujer le regaló una bicicleta. Entonces empezó a adentrarse por los caminos, siempre con un itinerario previo, minuciosamente elaborado. 'Fue como un juego. Todos hemos tenido en algún momento de la vida una bicicleta', indica. Su interés por este deporte creció poco a poco.Y un día descubrió en una revista especializada una relación de 72 libros sobre caminos en bicicletas de montaña, con la descripción de 4.500 rutas y 45.000 kilómetros. Ninguno se refería a caminos de la provincia onubense. Entonces determinó ponerse manos a la obra. Así surgieron las cuatro entregas de Huelva en bicicleta de montaña.

El último volumen contiene 10 rutas, a través de la sierra, la campiña y la costa de Huelva. Cada capítulo va precedido de un mapa, en el que el punto de partida es siempre la capital onubense. Además recoge los lugares de avituallamiento, las fondas, los restaurantes e incluso los talleres en los que se puede reparar la bicicleta en caso de avería.

Guillermo Robles tiene aspecto fibroso, de deportista nato. Pero sostiene decididamente que no hace falta estar en buena forma física para practicar senderismo en bici: 'La propia bicicleta proporciona la fuerza física. Cuando te montas por primera vez te duele finalmente todo el cuerpo: No puedes con las cuestas, el camino se te hace un mundo. Pero si renunciamos a hacerlo todo el primer día, si vas poco a poco, pasas progresivamente de 15 a 25 kilómetros, y así sucesivamente. Si te montas cuatro días seguidos, haces lo que quieras. El propio cuerpo te va pidiendo más'.