El viento racheado aviva el incendio de Xert que devasta uno de los escasos parajes vírgenes
El frente del monte Turmell avanza hacia Canet Lo Roig tras arrasar una extensa zona arbolada
El fuerte viento que se levantó la madrugada de ayer rompió con las expectativas de tener bajo control el incendio declarado en el municipio de Xert el pasado miércoles, el mayor siniestro del año. El fuego se reavivó en varios frentes y uno de ellos llegó a escasos metros de la población del Baix Maestrat, aunque a media tarde pudo controlarse. Pero en el monte Turmell las llamas proseguían anoche su camino de destrucción, en dirección a Canet Lo Roig, dejando un extenso reguero de tierra quemada en un espacio natural que, por su frondosidad, se decía en el pueblo que parecía Pirineos.
'Nos temíamos que pasara algo así, porque hace mucho tiempo que apenas llueve, y encima, cuando llueve, como el 23 de octubre del año pasado, caen 500 litros'. Así se expresaba ayer la vecina y concejal de Xert Araceli Segarra, quien se mostraba muy afectada por la destrucción de la 'espesa vegetación' del Monte Turmell (1.281 metros de altura). La zona está declarada coto municipal de caza y el Ayuntamiento había iniciado los trámites para aumentar su nivel de protección local. De hecho, algunos vecinos subrayaron cómo una paraje así no gozaba de una mayor protección.
'Es un paisaje precioso, muy poblado de pinos y carrascas, tanto que parecía un paisaje de Pirineos. También es reserva natural de cabras hispánicas. Muchas de ellas se ven por los alrededores del pueblo cuando bajan a beber en una de las fuentes', agregó Araceli Segarra.
Xert tiene 920 habitantes y se extiende sobre una superficie de 8.000 hectáreas. La mayoría de la población se dedica a la explotación de granjas de cerdos, pavos, perdices y conejos, que no se han visto afectadas por las llamas al estar ubicadas en zonas de cultivos de almedros y olivas, que ocupan tan sólo una décima parte del territorio. Esta franja ha contribuido a alejar el fuego del núcleo urbano.
Este frente se dio por controlado la noche del jueves, pero el fuego lo reavivó. Un agricultor señaló que a los dos de la madrugada de ayer oyó soplar con fuerza el viento y se temió lo peor. Y así fue. El incendio volvió a reanimarse con fuerza en diferentes frentes hasta el punto de afectar a los términos cercanos de Vallibona y Canet Lo Roig.
Es el frente más peligroso por su magnitud y por la enorme dificultad para acceder hasta las zonas afectadas del monte Turmell. El viento racheado, las condiciones climatológicas adversas y la orografía escarpada contribuyeron a la propagación de las llamas, como repetidamente señaló el consejero de Justicia y Administraciones Públicas, Carlos González Cepeda, desplazado al centro avanzado de coordinación en la población del Baix Maestrat.
De hecho, los efectivos aéreos centraron la mayor parte de su trabajo en este frente. Hasta 26 medios participaron en las labores de extinción, si bien no pudieron detener el avance del fuego en la vertiente de Canet Lo Roig.
Frente activo
Al cierre de esta edición, se dieron por controlados los frentes de Vallibona y el más próximo a la población de Xert. 'Tal es así que en estos momentos solo queda activa una parte del frente del Monte Turmell, concretamente la que se dirige a Canet Lo Roig, ya que se ha logrado controlar la vertiente que se acercaba al término de Vallibona', indicó ayer el consejero alrededor de las ocho de la tarde.
A pesar de cómo se reavivó el fuego la madrugada de ayer en diversos puntos, González Cepeda afirmó que 'si las condiciones meterológicas no lo impiden se espera que durante el día de mañana [por hoy] pueda darse por controlado el incendio'.
El incendio de Xert se originó en una zona boscosa la madrugada del miércoles, al parecer a causa de un rayo. Además, durante la mañana del miércoles, la estación meteorológica de Morella registró uno de los porcentajes de humedad más bajo de la historia de la Comunidad Valenciana, ya que al mediodía indicaba un 15% de humedad relativa.
En la extinción del mismo participaron ayer un total de 26 medios aéreos, de los que 12 son helicópteros, ocho aviones air tractor, dos aviones dromader, tres hidroaviones y un avión de coordinación y observación, pertenecientes a la Generalitat Valenciana, la Generalitat de Cataluña, el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Medio Ambiente.
En cuanto a los medios terrestres, están interviniendo 12 brigadas y 11 autobombas forestales de la Generalitat Valenciana y de la Diputación de Valencia, ocho cubas, dos capataces coordinadores y personal de mando de los Consorcios de Bomberos de Valencia y Castellón, dos autobombas de los ayuntamientos de Castellón y Vinaròs, dos brigadas del Centro de Emergencias de Cataluña, dos cubas de FOCSA y cuatro máquinas pesadas de Tragsa.
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