El barco del hambre no tiene dónde atracar
La situación a bordo del Tampa se agravó ayer de forma drámatica. Tras pasar 10 días a la deriva y dos días después de su rescate por este barco noruego, casi 400 refugiados, la mayoría afganos, iniciaron una huelga de hambre que les llevó a una debilidad total. Hay decenas de enfermos y no hay médicos a bordo. Ni Australia ni Indonesia les dejan desembarcar.
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