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Entrevista:ALFREDO FLORES | Fiscal jefe de la Audiencia de Sevilla | LA ENTREVISTA DEL VERANO

'Mienten si dicen que hay seguridad en los juzgados'

Nació en Salamanca en 1933, pero su destino estaba marcado por otra ciudad, Sevilla. Parece como si hubiera tenido prisas por cambiar de entorno: a los 17 años ingresa en la Facultad de Derecho de su ciudad natal, a los 22 ya es licenciado y a los 29 gana la plaza de fiscal en Sevilla, de donde ya no se mueve. Es decir, Alfredo Flores lleva 39 años de fiscal en la capital andaluza, de ellos 16 como jefe. Por su mano han pasado asuntos de enorme relevancia social: casos Arny o Boliden. Miembro del Consejo Fiscal (1982-85), fundador de la Asociación de Fiscales, miembro de academias profesionales, profesor, autor de estudios jurídicos relevantes. En fín, una vida dedicada al difícil oficio de perseguir a los delincuentes o defender a las víctimas. Y todo en nombre del Estado y de la justicia. Por ello, conoce a lo mejor, y lo peor, de la sociedad sevillana y seguro que se jubilará dentro de tres años llevandose un montón de secretos a casa. Practica las tres grandes aficiones del sevillano clásico, aunque sea adoptivo: Semana Santa, toros y fútbol. Para no herir a nadie, se declara forofo de la Unión Deportiva Salamanca y neutral en la rivalidad Sevilla-Betis.

Sevilla. Mañana de agosto. Once de la mañana. En la calle, casi 40 grados. En el interior de la Audiencia Provincial, el frescor de los lugares en donde apenas si entra el sol. Pasillos vacíos.

Pregunta. Han robado en los juzgados de Marbella. ¿Tan mal vigilados están los juzgados?

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Respuesta. El sistema de seguridad en los juzgados no existe. Yo procuro guardar en lugar cerrado algunas cosas y otras me las llevo, pues no existe ningún sistema de seguridad. Y si dicen lo contrario, mienten.

P. O sea, ¿el fiscal jefe de la Audiencia de Sevilla se tiene que llevar los documentos a su casa para que no se los roben de su despacho oficial?

R. Y tengo que contratar a un señor cuando quiero destruirlos, porque no hemos conseguido nunca una trituradora de papel. Tengo un amigo que tiene una furgoneta que conoce a otro amigo que tiene un horno de cal: ahí, bajo mi vigilancia, se destruyen mis papeles.

P. ¿Los fiscales están de moda?

R. No es que estén de moda, sino que hay casos que, desgraciadamente, están de moda. Es bueno que el ciudadano sepa de la existencia del fiscal. Pero es malo que estemos constantemente provocando o intentando salir en los medios, que de todo hay en la viña del señor.

P. ¿Cardenal-Piqué?

R. Critico la actuación del fiscal general del Estado en el caso Piqué , aunque no por el fondo, que no conozco. ¿Quién puede decidir mejor que él, que está llevando el caso, si debe o no citar a declarar a una persona? Y otra cuestión: los fiscales no estábamos acostumbrados a que se encargue un informe sobre otro informe. El informe es sobre hechos, no sobre otro informe.

P. Fungairiño-Pinochet.

R. También lo hicimos muy mal. Por una razón: en un dictamen del fiscal no hay que hacer un análisis de un proceso democrático, y menos de un país distinto al tuyo. Usted es fiscal, no analista político.

P. Tutor-Matas.

R. El tema de fondo no es discutir si es bueno fomentar la democracia: es buenísimo. El fiscal Antonio Vicente Tutor está actuando desde la legalidad y la imparcialidad, y no tiene por qué fomentar la democracia en España, ni entorpecerla tampoco. Los políticos están en su derecho de opinar que conseguir que vote todo el mundo es fomentar la democracia, pero ¡ojo!, que vote todo el mundo que permita la ley electoral.

P. Una de sus principales preocupaciones: los menores.

R. Todo esto son comunicaciones a la Junta de Andalucía y al Ministerio de Justicia...

P. ¿Y le hacen caso?

R. La Junta dice que hay prioridades. Y me pregunto: ¿qué más prioridades que intentemos comenzar a ahorrar dinero con la delincuencia? Porque ya que nadie admite más tema que el económico, hay que decir que la delincuencia es carísima, pero no por los centros, sino por lo que sucede cuando no hay centros. Que se lo pregunten a las compañías de seguros. No es que pierdan dinero, pero los robos de coches...

P. ¿La juventud de hoy delinque más que antes?

R. Igual. Pero antes, en el pueblo había cinco coches y ahora hay miles. Las posibilidades de robar son mayores y las expectativas de la juventud menores. ¿Delinquen más? No. Lo que sucede es que la sociedad adulta hemos decidido que queremos más seguridad. Tenemos más pobreza, tenemos más diferencias de clases sociales. Y, además, tenemos una serie de medios, la televisión, los periódicos, o simplemente la calle, que ofrecen un panorama mucho más enriquecedor. ¿La gente de Berlín oriental delinquía más o es que la visión de Berlín occidental era mucho más llamativa? ¿Por qué se saltaban tanto el muro? ¿Las libertades? Sí. La libertad, también. Pero los luminosos funcionan.

P. ¿La sociedad de consumo que hemos creado...

R. ... una sociedad opulenta...

P. ... favorece la delincuencia? Antonio Camacho, dueño de Gescartera, con 100 trajes de Armani, cinco coches de lujo, ¿estimula a delinquir?

R. El de Las 3.000 Viviendas no va a fijarse en Camacho. No va a buscar un chiringuito para inversiones. Pero hojea el periódico y ve la publicidad: un coche nuevo, motos acuáticas... Sabe que no va a poder conseguir esos bienes por las buenas, luego... ¿Se delinque más? Creo que no. El 80% de los delitos cometidos por menores son robos de ciclomotores, tironcillos, que no justifican un internamiento de cinco años, digo yo.

P. Otro tema que le preocupa: los malos tratos a la mujer. ¿Hay más, menos o los mismos, pero se divulgan más?

R. Probablemente no haya una diferencia ostensible. Lo que sí hay, afortunadamente, es una situación de la mujer que, aunque no es la óptima, es mucho más asequible, sobre todo más asequible en su entorno social. Una mujer va a denunciar hoy al marido y no tiene la vergüenza que podía tener hace 10 años, y no digamos si es un pueblo. El 'por algo será' lo ha superado. Hoy, la mujer se atreve a hacer cosas que antes no se atrevía. Y no se atreve lo suficiente porque luego pasa lo que nos pasa en los juicios: 'Que no, que no es verdad, que fue un mal momento...'. Detrás está la dependencia económica.

P. ¿Qué hacer?

R. Hay quien propone pagarles una indemnización con fondos públicos a las mujeres, como a las víctimas del terrorismo. A mí no me convence. ¿Por qué no establecemos criterios de prioridades en listas de trabajo, de formaciones profesionales pagadas?

P. ¿Qué falla en la pareja?

R. La vida de la pareja se ha deteriorado por el modelo de relación hombre-mujer que teníamos. El hombre era hombre porque llevaba el pan a casa, por tanto era el jefe, el amo, y esa jefatura, esa prepotencia, se trasladaba a la relación íntima. Los de mi generación no hemos salido haciendo más cosas raras de milagro. La educación sexual no existía; la afectividad, tampoco. Era una relación de dominación total por parte del hombre. Ahora estamos en el periodo intermedio, que es el más álgido: la mujer ha recuperado su espacio de independencia, pero el varón todavía no acepta esa igualdad. Eso, unido a problemas económicos y de alcohol.

P. Los casos de malos tratos que se suelen reproducir en la prensa son de personas de bajo nivel económico...

R. Ésos también los hay en las clases de arriba...

P. Ya, por eso: ¿se puede crear a través de los medios la falsa imagen de que en las clases humildes se maltrata más que en las más acomodadas?

R. Yo ni siquiera acepto que el maltrato sea diferente. Que lo hay, es evidente, y basta con leer ciertas revistas. Pero en las clases altísimas, el tema económico se resuelve de otra forma; es sólo cuestión de hacer números para repartirse, a veces, cientos de millones.

Alfredo Flores, fiscal jefe de la Audiencia de Sevilla, en los jardines de Murillo.
Alfredo Flores, fiscal jefe de la Audiencia de Sevilla, en los jardines de Murillo.PABLO JULIÁ

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