Uxía define el Atlántico como un 'estado de ánimo'

La cantante pontevedresa Uxía Senlle se enclaustró en el monasterio vallisoletano de Santa Espina para escribir las canciones de Danza das areas, pero este nuevo disco de la antigua cantante de Na Lúa huele a salitre. 'Sí, el mar es una constante para todos los gallegos. El Atlántico no es sólo océano, sino estado de ánimo: un territorio de misterio y un puente hacia otras culturas', confiesa. Uxía presentará en Monforte de Lemos (Lugo) el próximo 1 de septiembre, estas composiciones de la mano de João Afonso, sobrino del mítico Zeca Afonso, con el que ha alcanzado una muy prometedora complicidad musical.

Danza das areas vuelve a ser un álbum muy integrador entre Galicia y Portugal, como casi toda la obra de Uxía, pero esa mirada atlántica alcanza también otras orillas. 'Puede haber algunas pinceladas cubanas, por qué no, y el influjo de personajes como Silvio Rodríguez', apunta la cantante de Porriño. ¿Un disco mestizo? 'No, esa palabra suena ya a pastiche. Nunca he querido ser genuina, y si algo permite la madurez es entretejer muy diversos elementos de una manera poco evidente'.

La nueva entrega de Uxía llega cinco años después de Estou vivindo no ceo, obra seleccionada por el Foro de Críticos Europeos como uno de los tres mejores álbumes de folk peninsular de los años noventa (junto a Rumba argelina, de Radio Tarifa, y Bilbao 00:00, de Kepa Junkera). La intérprete de Tua nai é meiga ha apostado ahora por una obra más introspectiva, 'escrita como cuando tenía 15 años, con lápiz, folio en blanco y una guitarrita'.

El intimismo de Danza das areas, que en directo se acerca incluso al jazz, contrasta con el hecho de que cerca de 40 colaboradores desfilaran por el estudio. En los créditos aparecen nombres como los de María del Mar Bonet, Karen Matheson, Michael McGoldrick y Donald Shaw (Capercaillie), Dulce Pontes, Susana Seivane o Xosé Manuel Budiño. 'Cada colaboración proviene de la afinidad estética. Nadie aparece por casualidad. Los invitados desfilan como de puntillas'.

Danza das areas es una entrega eminentemente poética, 'una reivindicación de la palabra en la tierra de Álvaro Cunqueiro, Rosalía de Castro o, en nuestros días, Manuel Rivas', inspirador de la canción Nai terra. Uxía cree que la voz es la gran asignatura pendiente en la embriagadora música gallega actual. 'En Galicia hay hueco para el discurso ancestral, el näif, el transgresor o el electrónico, pero nos faltan más bardos como fueron y son Emilio Cao o Amancio Prada. Llevamos 20 años sin una expresión genuina en ese territorio'.