El Celta vuelve a aplastar a un Osasuna endeble

El presidente de Osasuna, Javier Miranda, había vendido la idea de convertir El Sadar en un infierno para el Celta. Y lo consiguió. Pero se equivocó en el objetivo. Efectivamente, El Sadar fue un auténtico infierno, pero no para el Celta, sino para el nuevo equipo de Lotina, que fue vapuleado sin misericordia ni compasión por el equipo gallego. Un equipo serio, sólido, que dejó engañosamente el control del juego a Osasuna, pero que en cuatro o cinco llegadas a puerta hizo tres goles.

Osasuna salió jugando con sentido y orden y hasta con cierta velocidad. El juego, trabado quizá en exceso en el centro del campo, se vencía en cuanto a peligro hacia el área defendida por Cavallero. Pero las ocasiones, a la postre, llegaban muy espaciadamente y como sin pólvora. Hasta que llegó el minuto 21 del primer tiempo y una falta sacada por Berizzo fue rematada casi llorando por Catanha, que ganó a la defensa y al propio Unzué, que se quedó a media salida. A partir de ahí, Osasuna perdió el norte y todos los puntos cardinales. Todavía hubo un cierto tiempo en la primera parte en la que el gol osasunista parecía llamar a la puerta, pero no hubo suerte.

El descanso no resultó beneficioso para Osasuna. El equipo tocaba y tocaba el balón y, al final, acababa perdiéndose en su propia tela de araña. Demasiadas ventajas para una defensa que, más que defensa, parecía una escollera. El Celta no dejaba abierto ningún resquicio y Osasuna chocaba irremediablemente contra la bien tramada línea defensiva gallega.

Con el gol de Sergio anticipándose a todos en el minuto 55 comenzó a acabarse el partido. Un partido que liquidó el Celta con una deliciosa jugada entre Edu, Boban y Jesuli cuando apenas faltaba un cuarto de hora.

Osasuna jugó la baza de la altura en la delantera sacando a Aloisi y Armentano, pero ayer le fallaba casi todo. Quien buscaba una temporada tranquila, que abandone sueños y quimeras. Otra vez el Celta volvió a pasar por encima a Osasuna. Como si nada hubiera cambiado de una campaña a otra.