César o Casillas, la disyuntiva sin fin
Iker Casillas es joven, 20 años; casi un adolescente; guapo, como un modelo de Tommy Hilfiger, y madridista desde el semillero de la Ciudad Deportiva. César Sánchez es un veterano, 29 años, curtido en el Valladolid y llegado el curso pasado al equipo del que se hizo hincha furibundo en Coria (Cáceres), el pueblo de su nacimiento, el mismo al que vuelve cada vez que puede para comprobar con desazón que nadie es profeta en su tierra: Casillas tiene, precisamente en Coria, numerosos adeptos.
Iker Casillas es un símbolo para un sector del madridismo. Aún más, es como un ícono pop: tiene un ejército de admiradoras en toda España. Fresco como una lechuga desde que apareció, en 1999, representa el futuro de la plantilla a largo plazo.
Pero, según se desprende de las palabras del técnico, Vicente del Bosque, la elección más justa es que César siga bajo los palos, hoy, en Mestalla, puesto que terminó como titular la Liga pasada y no ha cometido errores graves: 'Sinceramente, lo que menos miro es el carné de identidad. Soy consciente de que hay una corriente favorable a uno de ellos, por simpatía y diversas causas. Pero, si pongo en la balanza a los dos, hay muy pocas diferencias, independientemente de la corriente de opinión'.
Lo cierto es que Casillas suma, a sus magníficas condiciones físicas y mentales, una cierta bisoñez que se le suele manifestar en los partidos más duros: le ocurrió contra el Lazio, en la Liga de Campeones, y contra el Deportivo, en la última Liga. Entonces cometió errores propios de la inexperiencia. Se puso nervioso o se colocó mal.
César le lleva diez años de ventaja. Tiene más tablas y eso se aprecia en su contundencia en los balones aéreos, faceta delicada en el área del Real Madrid.
Del Bosque comunicará oficialmente su elección hoy al mediodía: 'He reflexionado sobre lo que es más conveniente y cualquier determinación que tome va a ser injusta en relación a uno de ellos. Es una decisión difícil e incómoda para mí porque estamos ante dos porteros que se merecen jugar. Lo único que puedo adelantar es que no vamos a marginar a ninguno durante el resto de la temporada y que habrá oportunidades para que jueguen los dos, para que ninguno tenga excusas sobre la falta de confianza. Pero es indudable que en un puesto de este calado y en un equipo como el nuestro debemos tener un portero fijo al inicio de la temporada'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.